En 1896 al encontrar la prensa escrita que su principal fuente de ingresos no eran ya las noticias como tal, sino los anuncios publicitarios, se les dio mayor importancia los asesores publicitarios que inicialmente eran tenían limitado su trabajo: De operar la compraventa de espacios empezaron a intervenir en la decisión de los anunciantes que anteriormente a propia mano redactaban su anuncio.

La venta de vestidos a la moda requirió de anuncios para enseñar de una manera masiva los vestidos hechos tanto en Europa como en México, sin necesidades ir de casa en casa mostrando la ropa. El periódico ya iniciaba con anuncios que fueran interesantes para sus lectores a quien se dirigía los mensajes, en este caso la moda se combinaba con jarabes para los riñones y los jarabes para el resfriado.

Las Señoritas Hunsinger establecidas en la Calle de San Francisco No. 14 en la ciudad de México, publicitaban sus vestidos en el periódico Mundo Ilustrado. Este analizando la oportunidad de incrementar el número de lectoras empezó a publicar los modelos de vestidos, siendo publicidad para las modistas, incrementaba la venta del periódico.

Haciendo notar en la publicidad palabras en inglés, francés y alemán, los anunciantes buscaban incrementar la curiosidad y destacar la elegancia ante las compradoras.

Empieza a nacer un ingreso más a la prensa impresa, los anuncios para la mujer y las sociales donde las modelos son las esposas de los políticos, gobernadores, presidentes y gente acaudalada.