Tipo de Cambio
Compra
Venta
27/11/2024
$20.06
$20.65

Navegando el Río Colorado

Como los viejos vapores de rueda de paletas.

  
Fuerte Yuma, Río Colorado 1875

Nota publicada el 8 de junio de 2017
por Rafael González Bartrina

Hace unos días, al realizar una serie de paseos por algunas partes de los estados de California Arizona y Nevada tuve la maravillosa oportunidad de navegar un par de horas por las aguas, hoy en día, domadas del Río Colorado. El otrora caudaloso río, con una extensión aproximada de 2,330 kilómetros, es parte de 7 estados de la Unión Americana y de dos estados de la República de México. Hoy el Colorado fluye pasivo y domado; siete grandes presas controlan su más de medio millón de litros por segundo que ya no llegan a desembocar en nuestro Golfo de California.

Muchos valles ricos en agricultura, muchas las ciudades y millones de habitantes calman su sed con las aguas de este río.

Y aún hay agua que se aprovecha para fines de recreo. Esta excursión trajo a mi mente ciertos detalles sobre este particular que quiero compartir con mis amables lectores en esta breve reseña.

Este río fue, por muchos, muchos años navegable en variado tipo de embarcaciones y de acuerdo a datos históricos algunos entremezclados con leyendas y mitos, refieren que dicha navegación fue por parte de: Exploradores, perleros, gambusinos, conquistadores, piratas, amotinados y soldados de variadas nacionalidad y procedencias tales como españoles, ingleses, chinos y hasta vikingos. Incluso se menciona a un submarino alemán.

La navegación comercial del Colorado se inicia en 1852 aunque existen evidencias documentadas de la primera exploración en 1540.

En el año de 1539 Francisco de Ulloa llego a la desembocadura del Rio Colorado y la llamo Ancón de San Andrés. Al año siguiente, Fernando de Alarcón al mando de dos buques se adentró por el Rio Colorado hasta llegar a la confluencia de este río con el Gila en las inmediaciones de la hoy ciudad de Yuma unos 150 kilómetros. Esta expedición era parte de la famosa búsqueda de la Siete Ciudades de Oro “Cíbola” por parte de Francisco Vázquez de Coronado.

El 3 de diciembre de 1852 llegó a Yuma el barco “Uncle Sam”, embarcación de unos 22 metros de eslora que transportaba 32 toneladas de carga al mando del capitán James Turnbull. Era de propulsión a vapor con ruedas de paleta a ambos lados de la borda. Fue el primero de cientos navíos que recorrían el río llevando y trayendo mercancías y pasaje y que sirvieron de comunicación a cientos de minas de oro y plata que abundaron en la región.

El tráfico de estas embarcaciones continúo hasta 1909 cuando la construcción de la presa Laguna fue terminada. Aunada a la llegada de los varios ferrocarriles que dieron los mismos servicios a más bajo costo y con mayor rapidez. La navegación llegaba a las cercanías de, hoy, Las Vegas en la confluencia con el Rio Virgen a más de 500 kilómetros de distancia del Golfo de California.

Hoy en día, para navegar por este río es necesario “botar” la embarcación en los varios lugares de recreo que existen y que son sumamente populares, principalmente en los lagos de Lake Mead y Lake Havasu. En la parte del Gran Cañón del Colorado hay multitud de “balsas” que desafían los “rápidos”.

Sin duda una época difícil de imaginar, por eso yo, al navegar tan solo una pequeña fracción en estas plácidas y caras aguas hago un esfuerzo en crear en mi mente los azarosos viajes de aquellos Navegantes del Rio Colorado.

Rafael González Bartrina. Rafael González y Bartrina. Miembro del Seminario de Historia de Baja California y del Consejo de Administración del Museo de Historia de Ensenada A. C. rafaelgonzalezbartrina@gmail.com
 
 

Derechos Reservados 2024. Queda prohibida la reproducción total o parcial de la nota sin la autorización previa y por escrito de Ensenada Net.

 
|
| Ensenada.net es presentado por : TDM