La prenda cuenta con cinco sensores-vibradores alimentados por una batería, que se puede separar para recargarse y que permite también energizar un circuito de conexión vía bluetooth, pues el control y la comunicación se realiza por medio de una aplicación que se descarga al teléfono celular.

Esta combinación (sensores - vibradores - bluetooth - movil) ya había sido empleada por la compañía para su primer prototipo, una prenda íntima femenina con capacidad de producir estímulos controlados a distancia por medio de un teléfono inteligente, pensadas en parejas que pretendían mantener los toqueteos sexuales a distancia.

Los NadiX comunican por medio de vibraciones si quien los porta necesita hacer ajustes en su postura, especialmente en la posición de caderas, rodillas y tobillos para al menos 30 posiciones de yoga que van de lo sencillo al nivel experto.

Evidentemente cada usuario debe aprender a interpretar las señales, aunque después de dos años de desarrollo su valor principal es que su uso pueda ser sumamente intuitivo.

A diferencia de otros artículos de tecnología para vestir, NadiX promete que no recopila información de actividad física, como ritmo cardiaco o calorías consumidas.