Para comprender el presente, hay que conocer y aceptar el pasado. Quien no mira atrás difícilmente entenderá el presente. Y no podrá construir su futuro.
La industria nacional a principios del siglo pasado, llego a considerase, en palabras de Porfirio Díaz: hija predilecta de la paz, augurando una época de crecidas riquezas para los luchadores en la contienda hermosa del trabajo.
Todo linaje de publicaciones en México, actualmente experimenta la necesidad de comunicar buenas noticias y multiplicar estas gratas impresiones, decía Mundo Ilustrado.
Es de reconocer que el país se encuentra en pleno auge industrial especialmente en algunos estados de la costa y fronterizos como Veracruz con su magnífico valle de Orizaba y promesa de preciados frutos para el complemento de las grandes industrias del porvenir y Nuevo León con portentosos adelantos es el rey del progreso y son las puertas de México hacia el extranjero.
En este reportaje nos referimos al estado de Nuevo León con su pujante capital Monterrey donde uno de los más notables acontecimientos tuvo lugar el impórtate establecimiento fronterizo la formación de la Cervecería Cuauhtémoc.
La cervecería fue fundada en 1892, con capital netamente nacional subscrito por las mismas personas que forman hoy la compañía y que son casi todos miembros de una misma familia e hijos de aquella población.
La Mesa directiva está formada por los señores Isaac Garza, Presidente, José A. Muguerza, Secretario, Francisco G. Sada, Gerente General.
El objeto de la empresa fue desde un principio competir en calidad con las cervezas extranjeras y el éxito obtenido ha sido admirable; no solo reciben testimonio de miles de consumidores satisfechos de la república Mexicana que reconocen en los productos elaborados por la Cervecería Cuauhtémoc, sino que en el mundo están reconocidos como muy superiores a las marcas de Alemania y Estados Unidos y han incursionado con gran éxito en la exportación.
Tres ferrocarriles cruzan la fábrica y se unen a la arteria principal de la central Ferrocarrilera, su edificio es suntuoso, jardines, vegetación, respeto y dignidad hacia los trabajadores, los regiomontanos así como todos los mexicanos nos sentimos orgullosos de esta gran industria.
En esta época fue uno de los publirreportajes más completos y extensos más de 5 páginas completas del Periódico.