En China siempre ha existido una relación entre su gastronomía y su medicina tradicional y en los niveles económicos altos se mezclan ingredientes exóticos para satisfacer esta demanda. Algunos de ellos generan mucha polémica, basta mencionar el ejemplo del buche de totoaba que le ha dado tantos dolores de cabeza a las autoridades mexicanas. En este artículo hablaremos del pepino de mar 海參, un producto marino que abunda en las costas de Baja California, y que ha sufrido una explotación indiscriminada, porque durante mucho tiempo nadie puso ningún tipo de control.
Según la enciclopedia de medicina china el pepino de mar aporta los siguientes beneficios:
Fortalecimiento del sistema inmunológico de los riñones.
Por su contenido bajo en grasa y alto en proteína típico, es un alimento “beneficioso” para los ancianos y pacientes que tienen enfermedad cardiaca coronaria.
Sirve para aliviar enfermedades hepáticas.
Contiene sulfato de condroitina que ayuda al crecimiento y desarrollo del cuerpo. Puede retrasar el envejecimiento de los músculos.
Abunda el vanadio, un oligoelemento que mejora la función hematopoyética y el metabolismo del hierro en la sangre.
La toxina pepino, compuesto que inhibe el crecimiento y la metástasis de una variedad de células de cáncer humano.
Son efectivos para combatir la anemia aplásica, la diabetes y hasta la úlcera gástrica.
La semana pasada en una nota publicada en este mismo medio se dio a conocer que el CICESE está gestionando un proyecto de maricultivo para repoblar esta especie marina tan apreciada por los asiáticos, en hora buena para los gourmets orientales y los pescadores mexicanos.