Una de las tareas más difíciles o casi imposible para cualquier emprendedor que quiere comenzar un negocio, es convertir su idea en una empresa viable y convencer a desconocidos para que inviertan su dinero en ella. Afortunadamente, desde hace algunos años, en los ciberespacios surgieron las fondeadoras colectivas (crowdfunding), que son plataformas donde los creadores exhiben sus ideas y el público en general decide invertir con ellos o donarles alguna cantidad con el fin de financiar sus proyectos para que puedan iniciarlos.
Soy un visitante frecuente de estos lugares, no para invertir, sino para aprender de las creaciones y las innovaciones de tanto talento.
Huskeecup, es una de las propuestas que encontré recientemente, sus creadores, tomando en cuenta que cada año a nivel mundial con la producción de café se generan más de 1,35 millones de toneladas de residuos de cáscara, tuvieron la idea de reutilizarlos, bajo el lema “La cara bonita de la basura”, y se les ocurrió aprovechar estos desechos industriales para obtener tazas de café, o sea, las cáscaras las utilizan para hacer una taza para tomar el mismo café, entre sus características industriales se cuentan las siguientes: son reutilizables, mantienen mejor la temperatura que otros materiales, y su apariencia es sumamente agradable.