Bill Gates sorprendió al mundo en ser el primer empresario de software en ascender a la primera posición de la exclusiva lista Forbes. Desde entonces, nuevos apellidos reemplazaron a los iconos de mediados del siglo pasado, lo que ya era un indicador de lo que se esperaba para estas fechas. En los últimos 25 años han aparecido nuevas empresas multimillonarias y aunque no todas gozan de los fama y los reflectores, la competencia en el mercado global ya desinfló a varias.

El caso más extremo fue lo ocurrido con BlackBerry, que logró una posición de privilegio y la perdió, pues no logró resistir el avance de Apple con el Iphone y la popularidad que logró Google con el Android.

Windows Mobile es un sistema operativo diseñado especialmente para dispositivos portátiles, las efímeras Pocket PC, lo que tenía sentido antes de la llegada de los teléfonos inteligentes pues lo que se pretendió en primera instancia, era que los usuarios de Windows encontraran un ambiente similar al de los equipos de escritorio. Evidentemente había temor sobra la adaptabilidad del público.

Con el Windows Phone existió la posibilidad de una segunda oportunidad para el sistema operativo, pero con el paso de los años (pocos, por cierto) el combinación de factores hizo que su uso cayera a solo el 0.3 por ciento de los norteamericanos. Eso y nada es prácticamente lo mismo.

Joe Belfiore, responsable de la plataforma, hizo el anuncio casi de manera accidental, por Twitter. “No vamos a desarrollar más software ni hardware, no entra en nuestros planes”.

Para la empresa de Bill Gates, salir de la pelea por los teléfonos inteligentes es solo un producto menos en su portafolio. Lo interesante sería anticipar lo que sucederá con el resto de sus apuestas, específicamente su hegemónico Windows y las aplicaciones empresariales que encabeza Office.