En la actualidad, tres de cada siete personas en el mundo aún cocinan en fuegos abiertos con leña y materia orgánica seca, al igual que nuestros antepasados más antiguos. Estas personas han sido rezagadas de los beneficios de la evolución del fuego y sus aplicaciones, ocasionando grandes problemas a la salud y al medio ambiente. En México, las enfermedades respiratorias ocupan el cuarto lugar en causas de mortandad a nivel nacional.
Tres ingenieros egresado del Tecnológico de Monterrey, creen firmemente que cada persona en el mundo puede y debe estar facultada para preservar nuestro planeta y nuestra forma de vida mediante el desarrollo sostenible, no sólo aquellos que pueden permitirse adquirir un coche eléctrico o instalar paneles solares en su hogar. Y para lograrlo encontraron una manera de hacerlo cambiando el mundo desde dentro de la cocina: Tekoli, un reactor que extrae gas combustible de la materia orgánica y lo mezcla con la cantidad de aire correcta para la combustión.
Resulta que durante el proceso de combustión de la leña y la materia orgánica seca, el gas que se encuentra almacenado en su interior no se quema por completo, se escapa en forma de humo causando daños a la salud y reduciendo considerablemente la eficiencia energética del proceso. Con Tekoli, se libera el gas de la biomasa a través del proceso de pirólisis y lo quema antes de salir.
Con un proyecto a largo plazo, los ingenieros sueñan con colocar 100 mil Tekoli en México y Latinoamérica, generando una red de distribución integrada solamente con mujeres. Con este plan se ahorra hasta un 50% del consumo de leña y materia orgánica seca, logrando una contribución real al crecimiento económico de las regiones más pobres, el desplazamiento de emisiones de gases de efecto invernadero y el secuestro de dióxido de carbono a través del biocarbón (emisiones netas negativas).