Como es bien sabido el Coronel Esteban Cantú, gobernador del Distrito Norte de Baja California “por sus pistolas” realizo el cambio de la capital del Distrito de Ensenada, que era el asiento de los poderes desde el 15 de mayo de 1882, a la joven ciudad de Mexicali en el año de 1915.

Lo que no es muy conocido es el hecho de que en 1944 hubo un movimiento muy bien organizado y de profundas raíces que tenía como propósito el lograr que se regresara la Capital del, en ese entonces, Territorio Norte de Baja California.

El movimiento tuvo sus principios dentro del Club Rotario, que en un documento fechado el 25 de julio de 1944, dirigido al Presidente de la Republica y firmado por el Dr. Aurelio León Medellín del cual me tomo la libertad de citar algunos extractos:

“A moción de varios sectores sociales de este Territorio, en el año de 1932 la Secretaria de Gobernación formulo un proyecto de Decreto relativo al traslado de la Capital del Territorio Norte de la Baja California, a esta ciudad de Ensenada.-“Desafortunadamente el proyecto no próspero y cayó al olvido. Es por eso que nuevamente retomamos el asunto y buscamos que nuestra propuesta sea escuchada y apoyada por esa primera autoridad del país.

“Fundamos nuestra moción en las siguientes consideraciones:”

Detallaba minuciosamente nueve “PUNTOS DE VISTA”: Geografico, Politico, Comercial, Agricola Ganadero, Industrial, Demografico, Pesquero y Maritimo, Turistico y finalmente, Condiciones de Vida.

En el punto de vista geografico se mencionaba la situación fisica de Ensenada, mas al alcace de todos los habitantes del territorio y las bondades del clima.

En lo politico se referia que no es usual que una capital sea una ciudad fronteriza. Hecho que era bien considerado por el gobierno federal que destino a Ensenada como asiento de la Comandancia de la Segunda Zona Militar.

Por el aspecto comercial se referia a que Ensenada era un puerto maritimo, un sitio ideal para un aeropuerto de primera categoria y para la comunicación por carretera con el Territorio Sur.

Referente al punto Agricola Ganadero decia que la producción agricola de: Vid, olivo, chile, trigo y cebada, en los valles de San Jacinto, San Vicente, San ramon, San Quintin y San Telmo era de mayor importancia y con la gran posibilidad de obtenerse una abundante y variada producción de cereales, legumbres, frutas y otra clase de productos agrícolas. Ademas el ramo pecuario estaba alcanzando gran importancia en la zona de Ensenada.

En el Industrial, se mencionaba las multiples compañías industriales Pesqueras, Vinateras y próximamente la Industria olivarera. Se anticipaba el renacimiento de la Industria Minera.

En relación a lo Demográfico decía que la población de Ensenada había venido aumentando en forma considerable y que había espacio y facilidades para recibir y acomodar a los miles de nuevos residentes.

En lo relativo a lo Pesquero y Marítimo el fomento en estas areas convertiría a Ensenada en el Primer Puerto pesquero de la República.

En lo Turistico reflejaba la opinion de la diferencia de turismo con el de Tijuana ya que este era mas “serio” y que un “poquito mejor urbanizada” y sus servicios “mejor atendidos”, el turismo se intensificaría en forma incalculable.

Y, finalmente, sobre las Condiciones de Vida decía el documento que el clima es indiscutiblemente el aspecto que mas afecta a la población y deberá de tomarse en cuenta.

La moción estaba firmada por Miguel A. Marin, Alfredo Cota Vivas, José Pérez Zurita, David Zarate, Matias Arjona M. y Ramón Arballo Cota.

La Logia Occidental número Uno se adhirió a la moción. Firmando Fernando V. Scolari. El Dr. Ignacio Aguirre Enríquez, Antonio Palacios y el prof. Miguel Santos Torres.

Por la Cooperativa Pesquera Santo Tomas firmaba Ramón Aguilar Ceja.

El Club Social Cenicienta ofrecia su apoyo y firmaban Jesús B de Tucker y Dolores A. de Romo y 16 socias mas.

El Gral. Juan Felipe Rico, comandante de la Segunda Región Militar, también, ofrecía su apoyo.

Por ultimo, mencionó que la Cámara Nacional de Comercio de Ensenada suscribía el apoyo y firmaban Federico Pérez D y Luis G. Beltrán.

Es en esta forma que comparto con mis amables lectores una muestra del compromiso ciudadano que busca el bien de nuestra ciudad, aunque futilmente en esta ocasión. Desgraciadamente en la actualidad, pienso, que nuestra población se caracteriza mas por la apatía y el desgano en lo que refiere a la búsqueda de mejoramiento de nuestras condiciones de vida.