Para comprender el presente, hay que conocer y aceptar el pasado. Quien no mira atrás difícilmente entenderá el presente. Y no podrá construir su futuro.
Hoy celebramos el 101 aniversario de la Constitución Mexicana de 1917, analizando la misma podremos encontrar que desde esa fecha ha tenido muchos cambios, por ejemplo, decía que se nombrará un diputado por cada 70 mil habitantes. Por el territorio de Baja California firmó solo un diputado, quiere decir que en toda la península no había más de 70 mil ciudadanos.
Me ha llamado la atención que en todos los cambios y perfecciones de la constitución (de 1917 a la fecha) nunca se ha nombrado la palabra ¨PROBIDAD¨ por ello hace un año me permití solicitar a la LXIII Legislatura Cámara de Diputados del Congreso de la Unión declarar el año de la probidad legislativa, motivado por el centenario, envié solicitud a la mesa directiva y a los coordinadores parlamentarios, ninguno contesto, hoy muchos regresan a pedir el voto porque iniciamos un año de elecciones y llega con infinidad de retos: aumento en gasolinas, predial, electricidad, agua, fraudes en inversión pública, gobernadores y munícipes enriquecidos desmesuradamente, impunidad, corrupción y como consecuencia la insatisfacción para la mayoría de nuestras familias.
Esto sería muy fácil resolver si dentro de sus convicciones y formación entendieran que la obligación más importante que tenemos los mexicanos es ser probos.
La probidad es una de las grandes cualidades que define a la persona íntegra y recta; es alguien que cumple sus proyectos, metas y sueños sin fraudes, engaños y trampas. Esta cualidad no se obliga a demostrarla entre los políticos y burócratas. Esta pude ser una inconveniencia para continuar en los puestos públicos de elección o designación dentro de la vida política y burocracia.
Si nuestros representantes populares, funcionarios públicos y los mexicanos en general comprendiéramos y nos obligáramos a ser honestos, entendiéramos que probidad es una forma sembrar confianza uno mismo y en aquellos con quienes tenemos contactos. Cuando uno es honesto, no oculta nada y actúa con base en la verdad que transmite tranquilidad.
La probidad es una cualidad aplicable a la persona honrada que respeta los bienes que no le pertenecen, como todos los bienes que son propiedad de todos los mexicanos: el agua, los mares, los lagos, el petróleo, la gasolina, los ingresos por impuestos y derechos, en fin todos aquellos que la Constitución marca como propiedad de los mexicanos pero lejos de respetar se acomodan a los beneficios de los gobernantes en turno.
Como la probidad está asociada a la honestidad, la verdad y el respeto, entre personas probas cualquier proyecto humano es más fácil de realizar porque la confianza colectiva que estas cualidades transmiten se transforma en una fuerza de inmenso valor. De ese modo se fortalece la vida en la comunidad. Y eso fue la finalidad de nuestra Constitución de 1917, sería algo que a Ustedes como precandidatos les hará ganar credibilidad entre todos los mexicanos y los obligaría a Ustedes a comprometerse a ser probos ¿Podrán Ustedes aceptar el reto del cambio?