Así, el municipio obtuvo la cantidad de 800 mil pesos al vender el carnaval 2017, y 1 millón de pesos por el carnaval ocurrido apenas en el mes de febrero próximo pasado.

Esto es 1 millón 800 mil pesos.

Pero no obstante disponer del recurso en sus arcas, el municipio no ha pagado a los proveedores de servicios con los que el Comité Municipal de Festejos mantiene adeudos.

En donde quedo entonces el dinero que generó la licitación del carnaval?

A donde se desvió él recurso, si los acreedores del festejo aún no reciben ni un solo peso?

Miguel Ángel Rembao Sotelo, uno de los proveedores que reclaman el pago de sus servicios, rentó equipo de audio para la organización del carnaval 2016.

Señaló que presentó al gobierno Municipal en tiempo y forma la factura por el monto que se le adeuda, pero han sido meses de ir y venir sin resultados positivos.

Ni antes cuando operaba el Comife, ni ahora que la administración municipal logró recursos por vender el carnaval.

Y así como Miguel Ángel Rembao, suman muchos los acreedores del carnaval que reclaman se les liquiden los importes por los servicios prestados.

Otros empresarios optaron por interponer demandas por incumplimiento de servicios, mismas que se mantienen vigentes en los tribunales.

Regidores fueron cuestionados sobre el destino de los recursos que ingresó el municipio por concepto de la venta del carnaval.

Y dijeron desconocerlo.

También desconocen los motivos por los que no se han saldado las deudas con prestadores de servicios.

Los ediles consultados precisaron que tampoco les consta que el 1 millón 800 mil pesos por concepto de vende los carnavales 2017 y 2018, haya ingresado a la Tesorería Municipal.

Quien debe dar cuenta de eso es el área de finanzas de la administración central, respondieron los municipes.

Será prudente y necesario, entonces, que el alcalde Marco Novelo y su tesorera, Guadalupe Méndez Maldonado, clarifiquen tantas interrogantes.

A donde el dinero del carnaval?