Gracias a la Copa Mundial de la FIFA, Rusia está de moda, y por lo tanto no podemos dejar de hablar de su cocina. Su comida tiene raíces francesas y del antiguo imperio ruso. Como ya sabemos, este país tiene una extensa dimensión geográfica en la que se asientan múltiples etnias lo que da como resultado que esta cocina cuente con características y tradiciones distintas en cada región. Pero a pesar de estas diferencias, por lo general siempre están presentes el pescado ahumado, las aves de corral, las setas, los frutos del bosque y la miel de abeja como ingredientes principales. Para elaborar la variedad de panes emplean centeno, trigo, cebada y mijo y sus bebidas favoritas son la cerveza y por supuesto el vodka. A continuación enumero algunos de los platillos más socorridos:
Pelmeni: “ravioli” relleno de carne picada compuesta de cerdo, cordero y res. La tortilla está hecha con harina de trigo.
Shashlik: Brocheta de carne asada, condimentada con zumo de limón y cebolla.
Borsch: Se prepara frio o caliente. Elaborado a base de betabel, puede llevar ingredientes como judías, col, zanahoria, patatas, cebollas, tomates, setas, pollo, cerdo o ternera.
Uja: Estofado de salmón o bacalao, con patata y lima como ingredientes.
Shchi: Sopa de col en salmuera y de res, se condimenta con zanahoria, raíz de perejil, cebolla, apio, ajo, pimienta y laurel.
Para finalizar, le quiero presentar al chef ruso Vladimir Mukhin del restaurante White Rabbit, quien representa la nueva tendencia culinaria de la cocina rusa contemporánea y ha hecho una gran contribución a la gastronomía de su país. Ha sido reconocido como uno de los mejores del mundo.