En 2019 tenemos una constitución con más de 295 hojas que por acción u omisión ni se cumplen y menos se respetan, de ella se desprenden cientos de leyes complementarias, reglamentos, interpretaciones y explicaciones de qué quieren decir los artículos.

Hoy 5 de febrero de 2019, la constitución de 1917 cumple 102 años pero verdaderamente la raíz constitucional cumple 206 años en que un gran hombre, Don José María Morelos y Pavón, redactó, publicó y difundió ¨Los sentimientos de una nación¨. Tan sencilla y profunda que solo requirió de 23 artículos para regir una gran nación como es México, por ser de actual importancia me permito destacar los siguientes artículos publicados el 14 de septiembre de 1813 en Chilpancingo:

5º ¨Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que solo quiere depositarla en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo, Ejecutivo y Judicial eligiendo las provincias sus vocales y estos a los demás que deben ser sujetos sabios y de probidad¨.

7º ¨Que funcionaran 4 años los vocales turnándose, saliendo los más antiguos para que ocupen su lugar los nuevos electos¨.

8º ¨La dotación de los vocales, será una paga suficiente y no superflua, y no pasará por ahora de 800 pesos¨.

12° ¨Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y Patriotismo, que moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje la ignorancia, la rapiña y el hurto¨.

13° ¨Que las leyes generales comprendan a todos, sin excepción de cuerpos privilegiados; y que estos solo lo sean en cuanto al uso de su ministerio. Que para dictar una ley se discuta en el Congreso y habida la pluralidad de votos¨.

17° ¨Que a cada uno se le guarden sus propiedades y respete en su casa, como en un asilo sagrado, señalando pena a los infractores¨.

22° ¨Que se quite la infinidad de tributos, pechos e imposiciones que nos agobian y se señale a cada individuo un 5% de sus ganancias u otra carga igual de ligera que no opriman tanto, como la alcabala, el estanco, el tributo y otros; pues con esta contribución y la buena administración de los bienes confiscados al enemigo, podrá llevarse el peso de la guerra y honorarios de empleados¨.