Desde fines del año pasado, Ensenada Net pronosticó el triunfo de Armando Ayala Robles, caso de que este lograra la candidatura de Morena a la presidencia municipal, cosa que finalmente ocurrió.
La encuesta de aquel entonces destaco que Ayala era el militante de Morena mejor posicionado ante los ensenadenses, y que su partido recogía más simpatías que ningún otro.
Por lo tanto, los resultados de las elecciones del pasado 02 de junio sorprendieron a muy pocos. Un resultado cantado desde meses atrás.
Ahora, seguramente para Ayala Robles resultará mucho más complicado gobernar y responder a las expectativas, que ganar los comicios.
Y es que gobernar, sobre todo un municipio como el nuestro, no es una tarea sencilla. Por supuesto que no.
Y resultara mucho más complicado gobernar que ganar la elección, porque los ensenadenses ya no extienden cheques en blanco y su nivel de paciencia ya estiró lo suficiente.
Los ciudadanos que acudieron a votar y que plasmaron un rechazó contundente a otras opciones, lo mismo los que se volvieron ajenos al proceso electoral, ya no quieren escuchar pretextos o lamentos.
Para eso no le apostaron unos al cambio y por eso muchos otros ni se inmutaron.
El reto,pues, es harto complicado. Con reducido margen para el error, para la improvisación y el relajamiento.
El de Ayala está obligada a convertirse en un gobierno de resultados, de buenos y rápidos resultados. De ese tamaño la exigencia.
De ese tamaño el reto y el compromiso.
Y como el mar no estará lo más apacible para navegar, el próximo alcalde de Ensenada tendrá que confirmar un gabinete que responda con eficacia y calidad en los momentos complicados.
Llevar funcionarios en calidad de turistas, será lo mismo que atiborrar de lastres la embarcación.
Así las cosas, lo más complicado para Armando Ayala y para Morena no es lo qué pasó, una elección con un resultado cantado, sino lo que viene y que es gobernar con acierto.
Los cheques en blanco son cosa del pasado.