El Comedor Santa María cuenta con la misión de ayudar a los niños más débiles de México a cubrir una de sus necesidades primarias: la alimentación, al mismo tiempo reciben educación de valores junto con un trato digno y de cariño con la esperanza de convertirlos en miembros productivos de la sociedad. Opera en varias ciudades del país.
Los niños cuentan con dos programas, uno de nutrición que les ofrece un menú con las porciones y los nutrientes que necesitan. Y otro de educación para tratar de reducir la violencia intrafamiliar, fomentar la permanencia escolar y desarrollar la resiliencia.
Tiene un rigoroso proceso de admisión, atiende niños de 4 meses a 16 años provenientes de familias con un ingreso menor a 30 pesos diarios que sufren inseguridad alimentaria severa, y que además tienen bajo rendimiento físico e intelectual y muchos de ellos padecen anemia.
Para participar en el programa deben comprometerse a asistir todos los días a comer, entregar tareas del programa de valores y asistir a las pláticas, en cuanto a los padres se les solicita una cooperación voluntaria de 8 pesos a la semana y asistir una vez al mes a una plática y a lavar platos.
Lo más sorprendente son sus comedores, todos idénticos, con altos estándares en el manejo de alimentos y en el almacenaje de los insumos, además de incluir cursos de capacitación para el personal que atiende a los niños. En la actualidad ya son 31 comedores donde se sirven a más de 10,000 niños todos los días.
Con una sonrisa reservada, Alicia Mier y Terán nos comenta con orgullo cómo empezó esta bella historia en una entrevista, es una historia llena de aprendizaje y reflexión: “comenzó hace 25 años con la necesidad de ayudar a 15 niños que requerían alimentarse bien, se acondicionó un comedor muy lindo en la bodega de una iglesia que contaba con una estufa y un refrigerador que daba toques…”