Finalmente nuestro presidente municipal Lic. Armando Ayala Robles y algunos regidores y regidoras, aprobaron la realización del proyecto impuesto por la SEDATU, el cual va en contra de la memoria histórica cultural de los Ensenadenses. Desde abril de 2021 el Patronato del Centro Histórico Turístico Cultural de Ensenada, A.C., hizo varias observaciones, solicitudes en la plataforma nacional de transparencia al gobierno municipal sobre el proyecto Parque Revolución, todo sin resultados.
Finalmente, no prevaleció la defensa de nuestro patrimonio, nuestras autoridades aceptaron la remodelación que, como conquistadores, impuso la SEDATU para que al arrojar las monedas se hiciera lo que ellos determinaran.
El Gobierno Municipal tiene la obligación de promover la identidad de los Ensenadenses, el sentido de pertenencia, el rescate de la memoria histórica colectiva, la dignificación de los espacios públicos y privados ¡No destruirlos!, ¡No remodelarlos!, ¡Si restaurarlos! en beneficio de los habitantes de Ensenada.
También debe administrar y obtener recursos económicos y materiales que garanticen la conservación, restauración, difusión y desarrollo permanente del Centro y sus actividades históricas, turísticas y culturales, dignificando los espacios públicos y privados, dando mejor calidad de vida a los habitantes y visitantes de Ensenada, sobre todo respetando nuestra identidad.
El Parque Porfirio Díaz;(Revolución) con más de 120 años de antigüedad cumplía con ser Patrimonio Cultural porque tenía un conjunto de bienes tangibles e intangibles, que constituyen la herencia histórica de un grupo humano, que refuerzan emocionalmente su sentido de comunidad con una identidad propia y que son percibidos por otros como característicos.
Era considerado como patrimonio cultural tangible, patrimonio arquitectónico enseñaba una época, patrimonio arqueológico, patrimonio artístico e histórico.
El parque constituye el patrimonio intelectual y el sentido que hace única la comunidad de Ensenada, como las tradiciones, la gastronomía, la herbolaria, el jardín botánico, la literatura, las teorías científicas y filosóficas, la religión, los ritos y la música, así como los patrones de comportamiento que se expresan en las técnicas, la historia oral, la música y la danza. Todo ello en un solo lugar alrededor de su kiosco.
Sabores, tradiciones y creencias: Conjunto de conocimientos y modos de hacer enraizados en la vida cotidiana de las comunidades. Formas de ser y de pensar que se han transmitido oralmente o a través de un proceso de recreación colectiva, desde actividades concretas comunitarias hasta leyendas, dichos, historias y creencias.
Era un lugar simbólico cerca como mercados, ferias, santuarios, plazas y demás espacios donde tienen lugar prácticas sociales únicas.