Y tan no gustó el trabajo del consultor, que las conclusiones que surgieron de su estudio pasaron a ser archivadas, olvidadas.

Y es que no servían para sus propósitos de quienes lo contrataron.

La consultoría puso sobre el escritorio una verdad contundente: la CESPE estaba reprobada en sus métodos de cobranza y en el aprovechamiento del agua que recibía.

Esos eran sus lastres.

Pero lo directivos esperaban escuchar otros resultados, otros argumentos que les permitieran justificar un incremento a sus tarifas por consumo de agua.

La cosa no va por ahí, les dijo el consultor. Más que elevar tarifas tienen que ser eficientes para saber distribuir el agua que reciben y mejorar sus modelos de cobranza.

Una década atrás, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada perdía en fugas y en tomas clandestinas más del 35 por ciento del agua que recibía.

A su ineficacia para administrar el recurso hídrico, se le sumaba una inoperancia para cobrar los consumos de agua a miles de usuarios que no paraban en engordar una abultada cartera vencida.

La empresa consultora mostró otra realidad en sus resultados: la CESPE aplicaba en Ensenada una de las tarifas para consumo de agua mas altas en el país.

Cómo entonces pretender un incremento a las tarifas que resultaba injustificado y, por lo mismo, lesivo para los clientes de la CESPE.

Pero eso pasó hace 10 años. Díez largos años que involucraron a tres administraciones de gobierno. Una década en donde se hizo muy poco para atender las observaciones de aquel consultor.

De qué tamaño es la pérdida actual de agua por fugas y tomas clandestinas?

De qué tamaño es la cartera vencida que arrastra la CESPE?

Sigue siendo la descentralizada estatal aquella instancia pésima para administrar y cobrar el agua que vende?

Hace una década se advirtió que elevar las tarifas no era la correcto, que por ahí no iba la solución de los males de la empresa.

Hace apenas unos meses el Congreso local validó un incremento a las tarifas de la CESPE, más siguiendo una instrucción política que por apegarse a una realidad innegable.

Se votó a sabiendas de que se cargarían las culpas de muchos años de ineficacia, al eslabón menos responsable de la cadena: los usuarios.

Bajo cero

El lunes que está por enfrente se reunirán funcionarios de la CESPE y residentes del poblado Francisco Zarco, para tratar de destrabar un problema que amenaza escalar niveles más complicados.

El tema son los medidores que la empresa instaló en cientos de predios, para cobrar por consumo y no por una cuota fija.

Funcionarios de la CESPE argumentan que los medidores favorecen el aprovechamiento del agua, los vecinos sostienen que el propósito es meramente recaudatorio.