Hoy iniciamos un nuevo año 2023, una línea imaginaria en el tiempo en donde deseamos separarlo del año viejo y por arte de magia el día empiece lleno de esperanzas. Así vivimos los proyectos y metas, y lo que realmente requerimos es esforzarnos todos los Mexicanos en encontrar el significado a una sola palabra ¨Probidad¨.
Este año llega con infinidad de retos para progresar. Enumerarlos es contabilizar una infinidad de requerimientos, obras comunitarias, distribución justa de los impuestos, conservación de obras ya hechas y no seguir haciendo obras nuevas si primero no se conserva lo que ya tenemos. No requerimos gobernantes que se luzcan con nuevos proyectos si se dejan inconclusos los mismos.
No queremos funcionarios que se esconden en ¨Es legal, aunque no sea moral¨, y los jefes de ellos que solapan con falta de probidad los actos de sus subalternos.
La falta de honestidad trae como consecuencia la insatisfacción para la mayoría de las familias mexicanas. Esto sería muy fácil resolver si dentro de nuestras convicciones y formación desde que nacemos entendiéramos que la obligación más importante que tenemos los seres humanos es ser probos.
Una de las grandes cualidades que define a la persona íntegra y recta; es alguien que cumple sus proyectos, metas y sueños sin fraudes, engaños y trampas. Esta cualidad no se obliga a demostrarla entre los políticos. Esta puede ser una inconveniencia para continuar en los puestos públicos de elección o designación dentro de la burocracia.
Ser probo es ser transparente, autentico y actuar de buena fe, en ese sentido la probidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, y guarda estrecha relación con la honestidad, veracidad y franquezas.
Si nuestros representantes populares, funcionarios públicos y los mexicanos en general comprendiéramos y nos obligáramos a ser honestos, entenderíamos que la probidad es una forma de sembrar confianza en uno mismo y en aquellos con quienes tenemos contacto. Cuando uno es honesto, no oculta nada y actúa con base en la verdad que transmite tranquilidad.
La probidad es una cualidad aplicable a la persona honrada que respeta los bienes que no le pertenecen como todos los bienes que son propiedad de todos los mexicanos, el agua, los mares, los lagos, el petróleo, la gasolina, y en fin todos aquellos que la Constitución marca como propiedad de los Mexicanos.
Pero lejos de respetar se acomodan a los beneficios de los gobernantes en turno.
Como la probidad está asociada a la honestidad, la verdad y el respeto, entre personas probas, cualquier proyecto humano es más fácil de realizar porque la confianza colectiva que estas cualidades transmiten se transforma en una fuerza de inmenso valor. De ese modo se fortalece la vida en la comunidad.
En México debemos cambiar el “Es legal, aunque no sea moral” por un “Es legal y es moral”
Feliz Año 2023