El gobierno municipal que encabeza Armando Ayala Robles, decidió que los próximos festejos del carnaval tengan su zona de festejos en la avenida Ruiz. Sí, ahí donde nació hace más de un siglo.
Se trata de un regreso que divide opiniones: para unos se trata de una medida correcta, para otros un error.
Es el carnaval de Ensenada, pues.
A fines de la primera década de este siglo, por allá en el 2009, el entonces alcalde Pablo Alejo López Nuñez decidió sacar la zona de festejos del carnaval de la avenida Ruiz.
Una decisión que dejó satisfechos a un grupo de comerciantes que acusaban pérdidas económicas a consecuencias de la fiesta, pero que puso en calidad de nómada al festejo popular más importante de Baja California.
López Nuñez tomó tal decisión más por llevar la fiesta en paz con locatarios de la avenida Ruiz, que por estar de acuerdo con la reubicación.
Fue así que por espacio de 12 años el carnaval se montó sobre el bulevar Costero, allá por la zona de Playa Hermosa y otras veces frente a la llamada Plaza Cívica de la Patria.
La fiesta, para muchos, no volvió a ser igual. El carnaval no era lo mismo fuera de la Ruiz, por eso hoy aplauden la decisión tomada por Ayala Robles.
El alcalde morenista sostiene que la fiesta de carnaval sí puede realizarse en el llamado centro histórico de la ciudad, siempre y cuando se cuide el tema de la seguridad y se privilegie a comerciantes de la zona.
Quienes lo rechazan, exponen como argumento los daños que se causan al comercio establecido, además de considerar insuficiente el espacio para la cantidad de público que concurre.
Pero muy independiente de lo que digan los que están a favor y los que rechazan el regreso del carnaval a la avenida Ruiz, se puede montar la fiesta en ese sector de la ciudad?
La verdad es que sí.
Claro que se puede. El asunto es cómo será el regreso.
Si es un regreso desordenado, ajeno a los protocolos de seguridad y tránsito, con una saturación de puestos, pobre en entretenimiento, sin filtros preventivos, sin cuidar las afectaciones a comerciantes establecidos, pues entonces que no regrese a la Ruiz. Vamos, ni a la Ruiz ni al bulevar Costero.
Los eventos masivos, como el carnaval, pueden coexistir con el entorno urbano de las ciudades.
Lo que no puede coexistir con una ciudad que crece y aspira a mejores cosas, es el desorden y el ahí se va en las decisiones gubernamentales.
Por lo pronto, el regreso del carnaval de Ensenada a la zona que lo vio nacer ya está sobre la mesa.
El tiempo nos dirá si se trató de un regreso bien planeado o una simple y errónea ocurrencia.