Hoy les presento un texto publicado en 1978 por Francisco Vargas Bañaga, donde informa del ambiente que se vivió durante los días de la inundación.

_Necesitamos ayuda señor_ ¿Ya vio como quedó mi casa?, ¿Algún día vamos a dormir tranquilos?, a nosotros nos vendieron no nos dijeron que era arroyo.

Estas fueron las exclamaciones que, al visitar la zona más dañada, entre las calles 11, Guadalupe, Floresta a la calle Mar, escuchó el Presidente Municipal Ingeniero Luis González Ruiz quien se hacía acompañar por el Ingeniero Felipe de Jesús Ricalde Lugo para luego decir: "Me faltan argumentos para dar consuelo a miles de damnificados".

El dramático recorrido comenzó por la avenida Guadalupe y Calle 11 miles de toneladas de lodo invadieron el campo deportivo Antonio Palacios, las oficinas de Tránsito y Transportes del Estado, la casas entre otras, la de los señores Maymes tenían más de 2 metros de lodo y apenas se percibían los techos.

Por la calle Novena, la maderería "La Ponderosa" propiedad de Chuy Flores estaba cubierta de lodo, mercancías por miles de dólares quedaron inutilizadas, regadas por los patios, una alineadora, Campo Deportivo Antonio Palacios, varias casas de particulares tuvieron pérdida total, también quedaron sepultadas por el lodo, la frutícola Santa fe, Baños Elite, Televisiones Silva, la Distribuidora Superior.

El Jardín de niños 20-30 quedó sin poder ser utilizado en mucho tiempo. Por la calle Novena en un tramo de 100 metros se aprecia como las aguas arrastraron lodo y totalmente cubrieron las casas.

Relataron los moradores como al ocurrir el golpe agua salieron casi desnudos a todo correr, se subieron a sus vehículos, pero el agua los arrastró.

En la avenida Juárez Refaccionaria Rico, Mercado Calimax, Nippon Photo, la oficina de Correos, Foto Centro Mundial, La Singer, Panadería, Carnicería, y muchos más, cómo la barbería situada justamente entre Novena y Foresta quedó anegada de lodo, árboles, basura.

Sepultados vehículos y dramáticamente enseres domésticos estufas, refrigeradores, sartenes ollas, juguetes, gallinas, pollos y pericos aparecen por todas las calles arrastradas por la furiosa corriente.

Expulsadas de las casas nos encontramos libros, revistas, cobijas ropa, cuadros espejos, pedazos de camas, mucho vidrio roto de las ventanas, nos sale al paso el veterinario Luis Arce, en botas, sacando lodo y tratando de rescatar algo de su casa.

En esta tragedia hay empresarios, gentes muy humildes, gente condición media, pero a todos les une la tragedia y el optimismo por estar con vida ellos y sus familias, por ejemplo, Luis Rubio perdió la maquinaria de precisión y las existencias de su refaccionaria, pero con optimismo piensa volver a restaurar su negocio.

El departamento del Licenciado Javier Herrera gerente del canal XHX TV en el edificio ubicado en la esquina que forman las calles Segunda y Espinoza, quedó totalmente inundado en la madrugada perdiéndose todos los muebles pues el agua y lodo subió más de un metro.