En este caso hablaremos especialmente de las necesidades nutricionales de una mujer conforme las distintas etapas: Pubertad, embarazo, menopausia, y postmenopausia. Conforme estas, habrá distintos cambios hormonales y fisiológicos que detonan una variedad de síntomas y cambios.

Destaca el hecho de que las mujeres tienden a ser propensas a desarrollar enfermedades crónico degenerativas conforme va avanzando la edad por lo que llevar un control tanto médico como nutricional sería lo ideal para amenizar más cada etapa.

Iniciaremos hablando de la menstruación, la cual se presenta en la pubertad y viene acompañada de síntomas como baja energía, antojos, cólicos, entre otros, los cuales a veces también se intensifican cuando hay trastornos hormonales como el de ovario poliquístico, endometriosis, fibrosis, etc. También en el embarazo hay otros tipos de riesgos, y se pueden presentar complicaciones como deficiencias, diabetes gestacional, preeclampsia y más, de las cuales si no se lleva un tratamiento nutricional y clínico adecuado para su regulación, podrían traer complicaciones tanto para el feto como para la madre. Otra etapa de la vida a la cual le debemos dar mucha importancia en el ámbito nutricional es la menopausia.

Por la baja secreción de algunas hormonas, en esta etapa se corre más riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular y las mujeres son aún más propensas a la obesidad o al cáncer de mamá. Este tipo de enfermedades y etapas podrían desencadenar síntomas incómodos como lo son la resequedad, el acné, la caída del cabello, manchas en la cara, acantosis en pliegues, entre muchos otros. 

En general todos debemos cuidar nuestra alimentación, pero si eres mujer te recomiendo incluir en mayor proporción los siguientes nutrientes y alimentos: Los minerales como el hierro que en mayor cantidad se encuentran en algunas proteínas de bajo aporte de grasa como lo son el hígado, atún, pechuga de pollo, en vegetales también y legumbres como los frijoles y lentejas.

El calcio que es otro mineral que encontrarás en lácteos, vegetales, algunos pescados, etc. Estos de inicio se requerirán en mayor cantidad, tan solo por el hecho de que cada mes se lleva a cabo el ciclo menstrual, e incluso en etapas como el embarazo el requerimiento de nutrientes aumenta aún más y es de gran importancia llevar un control, como por ejemplo el del ácido fólico que entre otras vitaminas y minerales se recomienda incluir incluso antes de que la madre se embarace.

También hay estudios que mencionan que hay una relación entre mujeres que padecen el síndrome de ovario poliquístico y la deficiencia de magnesio, por lo que es importante incluir cereales integrales, frutos secos, granos, entre otros que lo contengan.

Otra gran recomendación es que en la menopausia se lleve un control ya que es importante incluir vitaminas como la D y la B12 que las frutas nos proporcionan, así como también incluir más omegas  y calcio para una mejor salud cardiovascular y proteger los huesos. Y otro dato relevante es que la microbiota intestinal juega un gran papel en conjunto con las hormonas, por lo que en general llevar una buena alimentación siempre beneficiará a tu cuerpo y salud.

En conclusión las etapas de la vida de una mujer como la menstruación, menopausia y embarazo, pueden desencadenar trastornos hormonales por lo que es importante llevar una alimentación consciente, incluyendo los alimentos que más benefician al cuerpo conforme estas y sobre todo conforme las necesidades de cada uno.

Ser consciente que así como hay alimentos que nos benefician, también existen los que nos perjudican, irritan y/o pueden dar entrada a desencadenar enfermedades. La alimentación siempre será un acompañamiento que de llevarla correctamente beneficiará a tu cuerpo y lo nutrirá, por lo que es importante llevar un control y seguimiento en cada etapa de la vida, seas hombre o mujer. 

Nutrióloga Débora Hirales E.