La Biblioteca Pública Regional “Benito Juárez” cumplirá 40 años en diciembre próximo. Muchos somos los que en nuestra época de estudiantes pasamos tiempo en este recinto. Para tareas, investigaciones, trabajos en equipo, lectura de placer, punto de encuentro, ver el periódico, hacer tiempo y más.
En mis tiempos de secundaria que fue cuando más acudí –o cuando era desempleada para buscar empleo en el periódico – era un espacio silencioso en que era fácil concentrarse. Te llamaban la atención si te reías a carcajadas o hablabas a voz alta. Ahora que lo visito ya no es tan silencioso. Quizá la alegría de leer por fin se abrió paso y, aunque aún hay voces que silencian, la mayoría de las veces son de los usuarios más formales.
Tras esta remembranza paso a lo que iba: a unos meses de ser una señora de las 4 décadas, la Benito Juárez ha sido nombrada por el Conaculta como Biblioteca Modelo.
La distinción se debe entre otras cosas al número de usuarios que asisten al recinto que, en meses pico como es octubre, alcanza las 7 mil 900 personas.
Se considera además la cantidad de préstamos a domicilio, los libros utilizados y la aplicación ininterrumpida del programa de verano Mis Vacaciones en la Biblioteca.
Yo diría que a estas razones cuantitativas debe sumarse lo cualitativo, ya que pese a las condiciones bajo las que opera este recinto, se ofrece un buen servicio y este se basa en la atención.
Cierto es que hay muchas carencias, que uno ingresa y parece que la biblioteca se quedó suspendida en el tiempo.
Que si te sientas en una silla inadecuada, puedes correr el riesgo de caerte ya que este tipo de mobiliario tiene por lo menos 20 años de servicio.
Que las fichas bibliográficas todavía están en cartoncitos, muchos de ellos amarillos. Que el reciclaje se usa al cien por ciento, más por necesidad que por cultura ambiental.
Si, la biblioteca ícono de nuestra ciudad es una cuarentona pobre.
Necesita de una mano de los ciudadanos que por años nos hemos servido de ella y de los que hoy, siguen encontrando en ella, pese a sus carencias, un lugar para llegar, leer, descubrir, ensimismarse en la lectura, llevarse un libro a casa, participar en un curso, incluso disfrutar de un concierto.
La designación de Biblioteca Modelo es la aportación gubernamental. Gracias a esto se incrementará el acervo, se digitalizarán algunos de sus servicios, recibirá equipo.
¿Cuál será tu aportación directa como ciudadano a la dignidad de sus cuatro décadas?