En un artículo de la revista Saberes Compartidos del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla*, estudiantes y académicos del Departamento de Ingeniería Química, Alimentos y Ambiental de la Universidad de las Américas Puebla, nos recuerdan que en la actualidad, existe un amplio grupo de enfermedades que afectan y preocupan a la población mexicana, como es el caso de la obesidad.
Dentro de los principales factores que la provocan se encuentra la alimentación, ya que no siempre es de manera adecuada debido al ritmo de vida acelerado o simplemente por no darle la importancia necesaria a la elección de los alimentos que se ingieren.
Considerando lo anterior, el equipo deduce que los mexicanos, deben tener conocimiento de la composición nutrimental de cada uno de los alimentos que consumen para tener una dieta balanceada. Al analizar los tacos al pastor y flautas de cochinita pibil, identificaron la composición de carbohidratos, proteínas, grasas, humedad y cenizas en estos dos deliciosos antojitos de San Andrés Cholula, Puebla; asegurando que podemos consumirlos sin que dañe la salud siempre y cuando la porción sea la adecuada, es decir, 3 tacos o 4 flautas, y eso sí, que su ingesta sea de vez en cuando.
En el laboratorio se homogenizan las muestras con una batidora de inmersión para generar una papilla y dejarla secar y aplicar diferentes análisis. El resultado fue que ambos alimentos tienen contenidos semejantes de humedad y grasa (tacos 42.47%/11.92% y flautas 43.1%/11.50%). Los tacos al pastor contienen más proteína (20.77%) y cenizas o mayor cantidad de minerales (1.33%) en comparación de las flautas (proteínas 4.07% y cenizas 0.31%). Entre tanto, las flautas tienen mayor cantidad de carbohidratos, 40.70% sobre los 23.51% de los tacos. Eso significa que la cantidad de grasa de las muestras analizadas es aceptable y contienen menos que otros alimentos como donas y papas fritas, que llegan a tener entre 20 y 30% de grasa.
Las flautas pueden ser consideradas un alimento energético por su mayor contenido de carbohidratos. La conclusión de este artículo es que el error que cometemos muchos de nosotros es incluir este tipo de antojitos en la dieta sin llevar un balance adecuado de ellos, y caer en un exceso en su consumo, además de la poca o nula actividad física, “se puede comer tacos y flautas sin afectar a la salud, la clave reside en las cantidades y la frecuencia” finaliza el estudio.