Nimesha Ranasinghe*, originario de Sri Lanka, doctorado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computación de la Universidad Nacional de Singapur (NUS), desde hace cinco años realiza investigaciones que incluyen la simulación digital del gusto y el olfato, sensaciones innovadoras para las interacciones multi-sensoriales (humano-computadora), realidad aumentada, y sistemas embebidos (sistema de computación en tiempo real). Es una nueva tecnología que recrea el sabor de la comida de forma electrónica, y que nos permitiría, en un futuro no muy lejano, poder apreciar el sabor que tiene una receta de cocina a través de internet.

Con el nuevo dispositivo electrónico en desarrollo, podríamos ver un programa de cocina desde YouTube y probar la receta que ha preparado el cocinero a través de la utilización de una serie de electrodos capaces de estimular las papilas gustativas de la lengua para reproducir los sabores dulce, amargo, salado y agrio.

Para acentuar los sabores y lograr una experiencia más real, también se utilizan cambios sutiles de temperatura que facilitan modular la intensidad mejorando la experiencia del sabor, también se podría adaptar a videoconsolas y otros dispositivos.

Nimesha Ranasinghe y su equipo de investigadores, están trabajando en el desarrollo y ampliación de una paleta digital de sabores con la que trabajaría el sensor; mediante estimulación eléctrica y térmica, se recrea en la punta de la lengua las sensaciones gustativas primarias. Es un método no invasivo, basta con colocar el dispositivo en la punta de la lengua para poder apreciar el sabor.

Otra ventaja de este nuevo sistema de sabor electrónico es que se podrán enviar digitalmente los sabores sin la necesidad de interfaces químicos que son costosos, poco prácticos y complicados para poder utilizarlos en interacciones digitales. Evidentemente, la tecnología se encuentra en la fase experimental, pero aseguran que pronto reproducirá sabores como el umami e incluso el sabor de la grasa. Así que muy pronto podremos no sólo intercambiar las recetas de la abuelita a través de internet, sino saborearlas a distancia.