El Chaos Computing Club es una organización que ganó popularidad por realizar demostraciones públicas de fallas en seguridad informática, especialmente en sistemas de interés público. En uno de sus congresos mostraron como es sencillo alterar la operación de un cajero automático y con dicho método, ya empezaron a cometerse atracos en bancos alemanes.
Para cometer un robo de este tipo el delincuente debe contar con una memoria USB en la que se contenga el programa para realizar el ataque, mismo que aprovecha las vulnerabilidades del sistema operativo Windows y que muchos cajeros automáticos alemanes utilizan.
Quienes ya cuentan con el software (malware), deben buscar el puerto USB de la computadora que controla el cajero y aunque este regularmente no se encuentra a la vista del público, puede accederse a el por medio de un orificio en la carcaza del aparato. Conectar la memoria es suficiente para que el programa tome el control del equipo y que el ladrón decida cuanto desea llevarse y hasta el tipo de billetes en los que necesita su botín.
Esta forma de atraco está lejos de ser el clásico ataque de un hacker, en el que se ingresa de forma ilegal a una base de datos para operar una transferencia, lo que el Chaos Computing Club también hizo como demostración al ingresar a un banco alemán y enviar a su cuenta 67 mil euros, cantidad que regresaron al día siguiente en un acto público.
Esta vez, la tecnificación de los asaltantes hace que la violencia de las armas de fuego sea historia, aunque el botín es en efectivo como en los atracos tradicionales.