Tipo de Cambio
Compra
Venta
29/11/2024
$19.82
$20.24

Phankismo

Siguiente escala, el CDE del PRI

  
Nota publicada el 17 de enero de 2014
por Gustavo Adolfo Pokar

PhANkismo: fusión política bipartidista, orientada a la traición y basada en la simulación, auspiciada por un ex candidato priista perdedor y rencoroso, y aprovechada y patrocinada por un candidato panista oportunista.

La inclusión de políticos priístas en el Gobierno del Estado panista no es un acto de pluralidad, por más que así se difunda. Tampoco es un reconocimiento a la capacidad de políticos destacados que militan en el partido de enfrente, y a quienes se invitó independientemente de su filiación partidista, porque no hay nadie mejor que ellos en el área a la que se incorporaron.

Dicho en términos lisos y llanos, es el pago por los servicios prestados para boicotear el triunfo de Fernando Castro Trenti en la elección de 2013.

Los nombramientos en la Secretaría del Trabajo, en la Junta de Conciliación, en Previsión Social, en el Instituto de Cultura, que recayeron sobre personajes unidos al hankismo por lazos laborales o consanguíneos, constituyen prueba irrefutable del pacto no escrito, aunque sí ejecutado, que hizo posible que Francisco Vega ocupe durante seis años, la oficina más importante del Centro Cívico, en la capital del estado. Curiosamente, los panistas, tan dados al escándalo mediático para manifestar sus inconformidades, aceptaron calladamente, con un silencio tan significativo como cómplice, que en la nómina oficial que tan celosamente reclaman como propia, hayan sido incrustados en puestos de primer orden, elementos que en teoría son sus adversarios políticos, pero que en esta jornada se erigieron en valiosos aliados de ocasión.

Y frente al inexplicable mutismo que reina en las filas tricolores ante este tema, es válido pensar que el siguiente objetivo en la mira del PhANkismo, lo constituye el Comité Directivo Estatal del PRI, actualmente encabezado por Nancy Sánchez, y donde se establece el próximo mes de febrero como plazo para la renovación de la dirigencia estatal.

La lógica más elemental indica que el PRI no debe ser dirigido por quienes lo traicionaron y cobraron con cargos públicos su traición. Por más reconocimientos y homenajes que se auto-organicen, no es una apertura a la pluralidad política lo que se percibe, sino una tácita aceptación a los roles de simulación, boicot y traición que aceptaron desempeñar en el pasado proceso electoral, en agravio del candidato propio y en abierto apoyo del candidato que en el papel era el contrincante.

Carlos Barbosa, a quien se identifica plenamente con la corriente que da origen a este comentario, es figura visible de los promotores del PhANkismo, y ha levantado ya la mano para dirigir los destinos del PRI estatal. Incongruencia total. En contraparte, Carlos Murguía, José Osuna Camacho, Francisco Domínguez, entre otros, han manifestado abiertamente su interés por dirigir estatalmente a su partido, y bien harían en cerrar filas para que la simulación y la traición sean solo un una dolorosa jugarreta, un desagradable recuerdo, una pésima experiencia y no una forma institucionalizada de venganza, una vía de negociación, y una socorrida práctica para entregar el poder a cambio de posiciones para los cuates y los hijos.

Gustavo Adolfo Pokar. Analista político.
 
 

Regresar  Imprimir Enviar por email

Derechos Reservados 2024. Queda prohibida la reproducción total o parcial de la nota sin la autorización previa y por escrito de Ensenada Net.

 
|
| Ensenada.net es presentado por : TDM