Melendrez espero a Pujol el 27 de junio de 1885 en la comandancia militar de San Vicente territorio de la Baja California, estaba en compañía de su secretario José María de Necoche.
Después de un fingido saludo y una señal convenida, fue sometido con violencia por los soldados que escoltaban a Pujol. Ambos quedaron detenidos
De acuerdo con las disposiciones recibidas, Pujol asumió la comandancia y la subjefatura y poco después fue llevado a su presencia Juan Beecful y Justo Chávez con la denuncia de que Antonio María Melenrdez, preso a un lado del cuartel, es acusado de ser un traidor a la patria que pretendía seducir a la tropa por dinero.
Pujol se autonombro fiscal de la causa formada a Antonio María Melendrez y ordeno inmediatamente una sumaria; después de 2 testigos siguió la declaración de Antonio María Melendrez en el anochecer del mismo día.
Dijo que era californio, de edad mayor de 25 años y de religión Católica, Apostólica y Romana; preguntándole quien le había conferido el cargo que tenía, dijo que el comandante militar señor general Blancarte; el subjefe político, el pueblo, y que el nombramiento lo había perdido.
Al ser cuestionado sobre si sabía porque estaba preso él dijo que no. Al ser cuestionado sobre si había desconocido el supremo gobierno en diversas fechas, dijo que no; y de por qué no había acudido a las llamadas del superior jefe político, dijo que siempre había obedecido al superior gobierno y que si no fue, se debió a que le habían dicho que lo querían poner preso… que él no le había dado posesión en el puesto de juez a Luciano Espinoza que aunque era su padre político era su enemigo.
A la pregunta de que si había intentado fugarse seduciendo a las tropas, dijo que lo llevaran ante el gobierno superior político y allí daría su descargo. Interrogado sobre si ignoraba que el juez fiscal representaba al ley y en consecuencia el gobierno, dijo que lo sabía, pero era el gobierno quien se debería descargarse; afirmo no saber leer y escribir, ante Pujol y el secretario Estrada hizo la señal de la cruz que acostumbraba.
El fiscal dio por terminada la declaración dando por terminada la diligencia dicto sentencia la 1 de la madrugada del 28 de junio de 1885, a las 8 de la mañana fue pasado por las armas.