Durante 2013, La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), emitió varias alertas para evitar la importación procedente de Asia de Tilapia (Oreochromis) por la presencia de verde de malaquita. El verde de malaquita es un colorante que activa la presencia de una gran variedad de parásitos externos y agentes patógenos como hongos y bacterias, es una sustancia tóxica que afecta al ser humano, por ello en algunos países como Estados Unidos, Canadá, Chile y el Reino Unido está prohibido su uso en la acuacultura.
A pesar de la importancia de lo anterior, pocos consumidores nos enteramos de lo sucedido, sumando esto a la ignorancia o a la complicidad de los comerciantes, la tilapia está en todas partes, desde nuestro “Mercado Negro” hasta los súper mercados.
Desgraciadamente, no es un caso aislado, existe otra especie que circula libremente en México, y me refiero al Basa (Pangasius Hypopthalmus), pescado que tiene prohibida su entrada a EEUU debido a la presencia de sustancias contaminantes y la sospecha de que puede contener antibióticos, debido a que lo cultivan en el río Mekong (Vietnam), uno de los ríos con mayor contaminación del planeta.
Nuestro país también produce tilapia, pero a diferencia de la asiática, reúne los requisitos sanitarios para su consumo, desafortunadamente, las compañías nacionales no tienen un distintivo, lo que hace difícil diferenciar entre ambos productos.
Es hora de que la autoridad competente apoye a los productores nacionales y sobre todo, proteja a la población, prohibiendo la entrada de este tipo de productos que atentan contra nuestra salud.