Se conoce como “derecho al olvido” y se trata de una nueva ley promulgada en Europa que obligó al gigante Google a desenlazar información que pudiera ser considerada como inadecuada o irrelevante para alguna persona. La puesta en marcha de un formulario para solicitar este derecho generó doce mil solicitudes en su primer día de funcionamiento.
Todo inició con la petición de un ciudadano español que estableció un proceso legal para que se borraran enlaces del buscador hacia un artículo publicado en un diario, sobre la subasta de una de sus propiedades a causa del incumplimiento con el pago de impuestos.
Dicho proceso culminó el 13 de mayo con un dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que le otorgó el derecho a ser olvidado, es decir, que cuando algún usuario realice una búsqueda con su nombre dicho enlace no aparezca.
El fallo de los tribunales de la Unión Europea se basa en el hecho de que los buscadores deben eliminar aquellos enlaces donde se compruebe que perjudican a un ciudadano y han dejado de ser pertinentes.
En el primer día del formulario, Google recibió más de 12 mil solicitudes que pidieron la eliminación de enlaces… unas 20 peticiones por minuto.
Ahora las empresas dedicadas a responder a las búsquedas de los usuarios de Internet, deberán interpretar los criterios del tribunal y con base a esto, calificar los enlaces como inadecuados o irrelevantes. El carácter de persona pública también afectará la interpretación de esta información.
Es importante destacar que el fallo del Tribunal Eurpeo afecta sólo a los enlaces en los buscadores y no a las fuentes de información.