Hace pocos días se llevó a cabo la apertura en la Cámara de Diputados y Senadores de la Comisión Ordinaria de la Familia y Desarrollo Humano. El senador panista José María Martínez Martínez, presidente de la misma, dio a conocer las metas e ideologías de este nuevo organismo.
Este discurso ha sido publicado y citado en diferentes fuentes noticiosas en donde ha sido evidente que las intenciones principales de esta comisión son combatir el aborto y la formación de familias homoparentales, así como dar énfasis en el concepto “cristiano” de la familia (se refirió a esto en una entrevista fuera del senado). Desde luego las reacciones en las redes sociales no se han dejado esperar y hay inconformidades que trascienden los grupos de personas que de primera mano pudieran ser afectados.
Esto se debe a que obviamente tratar de impedir la formación de parejas o familias con cualquier característica es un atentado contra la libertad de las personas, sin mencionar que es anticonstitucional.
En el discurso se habla de la urgencia que hay de impedir que las familias se desintegren a causa de una moda pasajera. Obviamente las familias mono y homoparentales se han venido formando desde antes que fueran un tema al interior del senado y en los medios masivos de comunicación, por tanto no es una moda.
Uno de los argumentos en contra estriba en los miedos basados en mitos sobre los perjuicios que sufrirían los niños que forman parte de estas familias. Ante esto es importante que tomemos en cuenta que la formación de estas no tiene que ver con la desintegración de la familia tradicional. Esto último tiene que ver con factores económicos, culturales y sociales que no cambiarán con el amparo legal de las familias homoparentales, sino con la educación ciudadana de todos y todas quienes conformamos la sociedad. Esto daría como resultado la disminución de la violencia en las familias tradicionales en primer lugar, y en segundo el respeto a la diversidad que es característica de la raza humana.
La cuestión del aborto es desde luego todo un tema y hay muchas vertientes que trabajan a favor o en contra del mismo. Sólo agregaré que a excepción de unas cuantas personas, la mayoría de quienes trabajan a favor, no lo hacen del aborto sino de la posibilidad de elección. De hecho, están en contra del aborto en sí y lo que defienden es la difusión de la información pertinente, de la educación de la sexualidad para prevenir el tener que estar ante este tipo de decisión, y en caso de estarlo, que se haga en condiciones legales y no clandestinas para estar en un riesgo mucho menor de morir en el intento. Desde luego esto no quiere decir que quienes están en esta postura han abortado, abortarían o invitarían a hacerlo a la ligera solo por ser legal. Además es un hecho que legal o no, el aborto sucede.
Cabe mencionar que además las acciones del Estado son, o al menos deben ser laicas y mantener la religión o pareceres personales fuera de las decisiones que afectan directamente al pueblo, que casualmente es una de las cosas que el mismo senador critica en su discurso, que se encuentra completo en el siguiente enlace:
http://www.pan.senado.gob.mx/2014/06/sen-jose-maria-martinez-al-instalar-la-comision-de-la-familia-y-el-desarrollo-humano/