En las distintas versiones biográficas sobre Steve Jobs se habla de dos visiones claras sobre su perspectiva al crear instrumentos tecnológicos: la computadora personal como una herramienta para la mente y el ipod como un instrumento para el corazón; en estos términos Jeff Bezos, presidente de Amazon, lanza al mercado un teléfono inteligente perfectamente alineado con la filosofía de su empresa, pues entre otras cosas, es un instrumento para comprar.
No es eventual que durante la presentación del Firephone, Jeff Bezos dedicara bastante tiempo a hablar de Firefly, una aplicación nativa en el dispositivo, que utiliza la cámara para reconocer objetos y después, buscar opciones para la compra del objeto en cuestión.
Cuando se trata de leer un código de barras, el Firefly realiza la búsqueda directamente en la base de datos de Amazon, con el objetivo de encontrar entre los más de 70 millones de productos que se tienen en catálogo (aunque esto ya lo habían presentado Google Now y Bing Vision de Microsoft). La diferencia es que en este caso, el teléfono y el software son autoría del dueño de la tienda.
Quizás por esta razón a Bezos no le preocupa el hecho de competir como vendedor de teléfonos, siete años después del lanzamiento del Iphone. Al respecto se limita a expresar que busca ser simplemente una alternativa más para el usuario promedio; el punto es que en cada teléfono tiene activo un punto de venta para cualquiera de las 70 millones de cosas que puede ofrecer.
Otra característica disponible en el teléfono es la llamada perspectiva dinámica, para lo que emplea cuatro cámaras frontales infrarrojas con lo que puede determinar dónde está la cara y los ojos del usuario. Eso permite navegar o controlar el movimiento de los personajes en un juego, por ejemplo.
Bezos sostiene que la gente cambia de celular todo el tiempo. “No se trata de ganar cuota de mercado de inmediato, sino de hacer un teléfono ideal para un cierto tipo de consumidor y esperar que arraigue”.