El texto que presentamos hoy fue escrito por el profesor Maximino Martínez y publicado en 1944. Una descripción de actitudes y características propias en los habitantes de La Paz.
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Son de raza mestiza, predominando los de tipo norteño y son en mayoría gentes que abandonaron su tierra y se establecieron aquí. Hablan el español con una tonadita especial, se comen la S y la Z pues dicen la Pa o la Pag.
Emplean algunos términos arcaicos y otros en desuso del centro del país, como pillar, enfadarse y al referirse a la ciudad le dicen el pueblo, no pueden librarse de decir muncho.
No son mal hablados, por esos se sorprenden con los marineros veracruzanos.
No tienen ambición de aprender inglés y se manifiestan resentidos por el trato de los gringos, sobre todo los que llegan de Texas, que los tratan con desaire.
No usan palabras pochas y si escuchan hablar así, saben que vienen de Mexicali. A los fronterizos que llegan hablando medio Ingles y medio Español lo satirizan y puyan.
Tienen más mexicanidad que los habitantes del centro de México. A los americanos los tratan bien pero les exigen respeto, no se dejan humillar.
Hablan con gran elogio del General Cárdenas y del General Mújica, por la energía que ejercieron para evitar la ocupación del territorio mexicano con el pretexto de Perl Harbor: los americanos mandaron aviones, buques, lanchas y soldados instalaron retenes. Cárdenas y Mújica con gran diplomacia, tino y energía, les dijeron que no consentirían por ningún motivo fuerzas americanas en territorio de México, ni a título de amigos o vecinos, ya que nuestros hombres sabrían defender la soberanía nacional de México.
Recientemente se ha sabido que quieren establecer municipios libres, lo que esperemos no redunde en una división en las relaciones de los habitantes que son honrados y muy respetuosos.
Si por cualquier motivo se descompone el carro lo puede dejar en la carretera (cualquiera lo ayuda) y puede regresar al siguiente día con la refacción y lo encontrará perfectamente bien, con todo y equipaje.
El General Mújica ha establecido un estado semiseco: prohibió la fabricación y restringió la importación de bebidas alcoholicas elevando en más del 100% los impuestos, pero permitió en los lugares que abunda la uva hacer el vino para consumo local, prohibiendo la venta en otros lugares.
Los lugares permitidos para la fabricación son Comondú, Loreto, San Ignacio y Mulege. Como Gobernador quería evitar la embriaguez y las desdichadas consecuencias económicas y de salud para los habitantes de Baja California Sur. Aun así, los inventarios de consumo fueron en 1944 127,768 litros de cerveza, 15,088 de tequila, 3,650 de Oporto, 169 litros de aguardiente, 9,434 de vino.
El único lugar de venta en la Paz es el hotel Perla; cerveza se vende libremente en San José del Cabo y Santa Rosalía. La bebida Crema de Damiana se manda a Guadalajara ya que no es muy aceptada por los habitantes. La receta que me dieron es: Extracto de la planta, 1 litro de alcohol, dos litros y medio de jarabe, un litro y medio de té de damiana, mas 5 cucharadas de extracto alcohólico de la planta de Damiana.