Antes de cumplir su primer año de operación, la empresa de celulares Oneplus lanzó una estrategia para posicionamiento copiada del concepto viral usado por redes sociales, pero al tratar de impulsarla con un método que recuerda a los porteros que ponían y quitaban la cadenita de acceso a las discotecas en los ochentas, lograron resultados tan adversos que les obligó a suspender todo.
En principio el objetivo era posicionar el teléfono Oneplus One. Al estilo de las primeras cuentas de Gmail (o de Facebook), solo podría obtenerlo aquella persona que recibiera una invitación de alguien que ya contara con un celular de la misma marca y modelo. ¿Otra opción? Participar en promociones de la compañía y para esto, enfocaron su atención en el segmento femenino.
Así lo publicaron: "OnePlus quiere saludar a las pocas pero hermosas fans femeninas en nuestra comunidad con el concurso Las Damas Primero. En un gesto de verdadera caballerosidad y porque la hidalguía no está muerta, les daremos a las encantadoras damas de OnePlus la oportunidad de adelantarse en la fila de invitaciones y presentarse".
Lo que pidió la marca de celulares a las mujeres fue que se tomaran una selfie en la que apareciera el logotipo de la empresa. Algo relativamente normal. Las fotos serían sometidas al juicio público y las cincuenta con más votos recibirían una posición preferencial para la compra del teléfono. Un esfuerzo femenino para convencer al cadenero de permitirle el acceso a la diversión.
Oneplus ofreció un premio realmente pobre, especialmente si tomamos en cuenta que se trata de una marca apenas en construcción, intentando competir con los gigantes líderes de la categoría como Apple o Samsung.
Sin embargo esto no fue lo que molestó al público. Los hombres se sintieron excluidos al no ser considerados como parte de la promoción; las mujeres por su parte la etiquetaron como machista y así dio inicio la protesta femenina.
El penoso final de la historia quedó escrito en el sitio oficial de la empresa con las siguientes palabras: “Entendemos que nuestro concurso era de mal gusto y por lo tanto lo hemos retirado. Pedimos disculpas al mismo tiempo que nos encantaría escuchar sus comentarios sobre cómo podemos lograr que las mujeres participen más en tecnología".
Más que promoción fallida, una cátedra completa de lo que no se debe hacer.