El pasado 4 de septiembre se celebró el Día Mundial de la Salud Sexual, que tuvo su origen en esta fecha del 2010 cuando fueron convocados los miembros de la World Association for Sexual Health (WAS por sus siglas en inglés) a promover mayor conciencia social en el mundo sobre este tema.

En México se habló sobre el tema por parte de Conapred, ya que la Salud Sexual y la Salud Reproductiva son parte de un marco de derechos humanos en donde es necesario el respeto a la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de esta, así como la evitación de la violencia, el acoso, la discriminación, exclusión y estigmatización de la diversidad sexual o por razones de género.

La salud sexual, de acuerdo con la WAS y la Organización Mundial de la Salud, es el estado de completo bienestar físico, emocional, mental y social en relación a la sexualidad ya que no sólo es la ausencia de enfermedad, sino la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia.

Basándose en esto, se han promulgado diferentes derechos sexuales que cabe recordar en nuestro ejercicio de la sexualidad, y sobre todo, antes de señalar el ejercicio de las otras personas, especialmente cuando toman decisiones diferentes a las que nosotros tomaríamos.

Entre estos se señalan:

1. Ser reconocidos como seres sexuados.

2. Fortalecer la autoestima y autonomía para adoptar decisiones sobre la sexualidad.

3. Explorar y a disfrutar de una vida sexual placentera, sin vergüenza, miedos, temores, inhibiciones, culpas, creencias infundadas y otros factores que impidan la libre expresión de los derechos sexuales y la plenitud del placer sexual.

4. Vivir la sexualidad sin sometimiento a violencia, coacción, abuso, explotación o acoso.

5. Escoger a las y/o los compañeros sexuales.

6. El pleno respeto por la integridad física y sus expresiones sexuales.

7. Decidir si se quiere iniciar la vida sexual o no, o si se quiere ser sexualmente activo o no.

8. Tener relaciones sexuales consensuadas.

9. A decidir libremente si se contrae matrimonio, se convive con la pareja o si se permanece solo o sola.

10. Expresar libre y autónomamente la orientación sexual.

11. Protegerse del embarazo y las ITS.

12. Tener acceso a servicios de calidad en salud sexual.

13. A contar con información oportuna, veraz y completa sobre todos los aspectos relacionados con la sexualidad.