El arroz es la semilla de la planta Oryza sativa, su origen aún es objeto de controversia entre China e India, después del maíz, es el segundo cereal más producido en el mundo.
Alrededor del año 800 A.C. el arroz se instaló en el Oriente y Europa meridional, y gracias a los moros, llegó a España con la conquista de este país hacia el año 700 D.C.
Años después en el siglo XV se propagó a Italia y Francia, y tras los grandes descubrimientos protagonizados por conquistadores europeos, se implantó en todos los continentes.
A pesar de la existencia de cerca de diez mil variedades de arroz, todas ellas entran en una de las dos subespecies de Oryza sativa, la variedad índica, que suele cultivarse en los trópicos, y la japónica, que se puede encontrar tanto en los trópicos como en las zonas de clima templado y que se caracteriza por su alto contenido en almidón (glutinoso).
El arroz contiene más lisina y menos cantidad de proteínas que otros cereales, sin embargo, contiene grandes cantidades de almidón en forma de amilosa, desprovisto de su salvado, suele tener menos fibra dietética que otros cereales y por lo tanto es más fácil de digerir.
El arroz suele ser un alimento de sustento a pesar de su bajo contenido en riboflavina y tiamina.
El arroz proporciona mayor contenido calórico y más proteínas por hectárea que el trigo y el maíz. Es por esta razón por la que algunos investigadores han encontrado correlaciones entre el crecimiento de la población y la expansión de su cultivo.
En los platillos mexicanos, junto con el frijol, es uno de los principales acompañamientos, ¿y tú, cómo lo preparas?