Según Greenpeace, Monster Boats son esos enormes barcos de pesca capaces de capturar hasta 350 toneladas de pescado en un solo día, y arrasan con todo lo que se encuentran en los fondos marinos, muchas de estas especies de gran valor ecológico pero sin ningún valor comercial son capturadas y posteriormente arrojadas al mar ya muertas.
Dada la importancia de contar con una biodiversidad marina sana para los océanos, y al mismo tiempo poder garantizar la sobrevivencia de las pequeñas comunidades pesqueras, se ha puesto en marcha una campaña en contra de los Monster Boats, a fin de intentar contrarrestar lo que se considera pesca no sostenible.
Resulta que un solo Monster Boat puede capturar en una jornada lo equivalente a la pesca de 50 barcos artesanales en todo un año. En estos pesqueros industriales trabajan unas 500 mil personas y en la pesca artesanal y sostenible alrededor de 12 millones, si comparamos ambos mercados, en este último, además de respetar el ecosistema marino, se genera más empleo.
De hecho, la mayoría de las capturas de los Monster Boats se destinan a la fabricación de harina de pescado o de aceites para el uso de alimentación animal. En cambio, en la pesca artesanal, las capturas se comercializan localmente en los mercados, contribuyendo de esta manera a la alimentación y al desarrollo económico de cada región. En un estudio reciente de Greenpeace España se señala que el 90% de los mares del mundo están sufriendo sobreexplotación, por lo que es necesario regular a estos pesqueros gigantes.