“The Consumer Goods Forum” es una organización que cuenta más de 70 países como miembros, desfilan fabricantes, proveedores de servicios y otras empresas relacionadas con la industria alimentaria. Entre las resoluciones de este foro se contempla el desarrollo de políticas en materia de nutrición y formulación de productos, la implementación de programas de salud y bienestar entre los empleados, etiquetar los alimentos y actualizar constantemente estas etiquetas proporcionando al consumidor toda la información que necesita para que puedan tomar decisiones coherentes sobre su alimentación, o eliminar la publicidad alimentaria dirigida a los menores de 12 años cuando el producto no cumple con los criterios de nutrición específicos y basados en evidencias científicas o directrices nacionales e internacionales. En fechas recientes se publicaron los resultados de una encuesta que se realizó en el 2014 con la finalidad de conocer las empresas de este sector las medidas implementadas para mejorar la salud y el bienestar de los consumidores. El estudio arrojó como resultado que un 95% de los encuestados había establecido políticas para mejorar la salud de los consumidores, un 97% había puesto en marcha programas para mejorar el bienestar y un 78% había comunicado públicamente que al menos había cumplido una de las resoluciones del Foro. En el mismo informe se enumera que más de 22.500 productos alimentarios han sido reformulados para apoyar la dieta de los consumidores.
Sin embargo, a pesar de lo anterior, existen voces que manifiestan que no se va en la dirección correcta, preguntan, que si todo está evolucionando tan bien según las empresas alimentarias, ¿cómo es que las tasas de obesidad se mantienen e incrementan?, ¿cómo es que la huella de los alimentos en el ecosistema es tan profunda?, ¿por qué existen tantas enfermedades derivadas de una mala dieta? En definitiva, cuestionan dicho informe y los argumentos que aporta la industria alimentaria.