CERES es una ONG que reúne inversionistas, empresas y grupos de interés público para acelerar y ampliar la adopción de prácticas empresariales en favor de la sostenibilidad ambiental, y acaba de publicar un informe titulado ‘Feeding Ourselves Thirsty’, en el que se concluye que la industria alimentaria no está preparada para la escasez de agua a nivel mundial.
En este estudio también proporcionan una clasificación de las mejores y peores empresas en relación a la gestión del agua en todas las etapas de la cadena de producción de alimentos, y se muestra que casi un tercio de estas grandes compañías han obtenido una puntuación menor de 50 sobre 100, lo que muestra que poco están trabajando para mejorar la gestión de un recurso tan preciado, a pesar de que se sabe que el cambio climático va a provocar graves problemas de suministro de agua.
Los autores del informe realizan cinco recomendaciones a fin de poder alcanzar la sostenibilidad en relación al agua: Incrementar la vigilancia y la comprensión de los riesgos materiales del agua, realizar análisis más profundos y completos para mejorar la gestión, realizar una gestión de riesgos sobre las cuencas hidrográficas, abordar el impacto en las cadenas de suministro agrícola, y mejorar la comunicación informando a los inversores sobre los riesgos, presentando estrategias y proyectos que hagan frente a dichos riesgos.