Octubre es el mes de campaña mundial, sensibilización y apoyo a quienes padecen cáncer de mama y sus familias, así como a las sobrevivientes. Es por esto que en las calles hemos visto a muchas personas con listones, globos o camisetas rosas en alusión a un primer movimiento hecho en 1991 en Nueva York cuando se repartieron moños rosas como símbolo de la causa.

Esta enfermedad representa el 16% de todos los cánceres femeninos detectados en el mundo y se estima que cada año se detectan más de un millón de casos nuevos y se dan más de 400 mil muertes, ubicando este tipo de tumores malignos como la cuarta causa de mortalidad en las mujeres de 20 años y más.

Es importante que aunque la campaña mundial dura un mes al año, estemos conscientes de nuestros propios factores de riesgo en todo momento. Estos pueden ser desde el hecho de que algún miembro de nuestra familia tiene o tuvo cáncer, especialmente si esto provocó su fallecimiento, hasta otros como la menarca precoz (que la menstruación apareciera antes de los 12 años), ser mayor de 40 y nunca haber estado embarazada o haber tenido el primer (o único) evento obstétrico (parto, cesárea, etc.) después de los 30; el no lactar; el consumo de alcohol o tabaco; una dieta desbalanceada; la falta de actividad física; la obesidad o el uso excesivo de hormonas femeninas sintéticas (anticonceptivos o terapia de sustitución hormonal para el climaterio); entre otros factores.

Para la detección oportuna se recomienda la autoexploración mensual que se hace unos días después de terminado el periodo menstrual observando frente a un espejo de tamaño suficiente para ver el torso desnudo cualquier alteración en el color o textura de la piel de la mama, heridas o inflamación, así como cualquier cambio en el pezón como agrietamiento, irritación o hundimiento, así como secreciones anormales de color blanco, café, cremoso o sanguinoliento.

Además de esto, también podemos hacer con los dedos los movimientos adecuados para buscar alguna masa indolora en la glándula mamaria que se puede sentir como una pelotita dura. Además se puede sentir un cambio en la temperatura del seno sin razón aparente.

Si se reconoce alguna de estas señales es necesario buscar atención médica lo antes posible, pues el diagnóstico entre más temprano, puede ayudar a que el tratamiento sea más efectivo y prevenir que la situación se agrave incluso hasta la muerte.

Si usted, o alguna mujer que conozca, sabe que tiene alguna señal y es menor de 40, lo primero será una exploración por parte de personal calificado y luego un ultrasonido mamario en caso necesario para emitir un diagnóstico exacto y tratamiento en caso necesario (porque también hay cuestiones benignas que no necesitan tratamiento pero si seguimiento). A partir de los 40 años, todas las mujeres debemos realizarnos una mastografía anual para el control y seguimiento de la salud de nuestros senos aun cuando no detectemos nada antes por la autoexploración.

Cabe mencionar que las afecciones que puede tener el cáncer de seno en la vida sexual de las parejas, puede ser desde nula, hasta ser el origen de, por dar un solo ejemplo, disfunciones sexuales por parte de la mujer que lo padece como de su pareja, y esto puede ser alimentado por los temores e incertidumbres propias de una enfermedad que amenaza la vida, y que aun después de haber sobrevivido, de no asesorarse propiamente, puede afectar profundamente la autoimagen sexual al tratarse de un seno que tal vez fue parcial o totalmente extraído (o ambos) y que era una parte importante del atractivo sexual para la pareja o de la autoafirmación sexual.

Si esto es así, también existen formas de reconstruir, además del seno, la autoimagen sexual y con ello recuperar algo de lo que también depende grandemente la supervivencia, si bien no por completo: la autoestima y las ganas de vivir.

En casos así, de existir la pareja, es necesario que también sean atendidas sus necesidades e inquietudes dentro y fuera del área de la sexualidad, pues frecuentemente dejamos esto fuera al hablar sobre la enfermedad que afecta principalmente a las mujeres, pero también a sus seres queridos. Fuertes abrazos a todas ustedes y a sus familias.