Hace un par de días tuve el honor y la distinción de participar como presentador de la conferencia del Seminario de Historia de Baja California, en la cantina Hussong´s. Es la segunda ocasión que mis compañeros me han confiado la responsabilidad de presentar dicha conferencia.
Desde 1992, cuando la cantina Hussong´s cumplía 100 años de su establecimiento, que se ha celebrado este evento, anualmente, con el propósito de rendir un homenaje algún distinguido fundador y/o forjador de Ensenada.
La primera de estas conferencias fue presentada por Gloria T. de Mancillas QEPD, con el tema John Hussong, Un Pionero.
Año a año. Por un día, la mencionada cantina deja de ser tal, y se convierte en recinto oficial del Seminario de Historia de Baja California y se le rinde homenaje a quien se ha seleccionado de entre los hombres y mujeres a quienes debemos lo que hoy somos, un puerto cosmopolita con un profundo arraigo muy propio de nosotros. No estamos hechos a la usanza ajena. Desde un principio a fines del siglo XIX fuimos moldados con un sentido de hospitalidad y prosperidad fraterna.
Ya han sido 24 conferencias y el año próximo será la de aniversario de plata de este evento.
No es siempre fácil cumplir con este compromiso, En ocasiones no hay un solo descendiente de la persona homenajeada y la búsqueda de documentos y memorias es sumamente difícil. En otras ocasiones, la descendencia es sumamente numerosa y el material disponible es igualmente de abundante.
Hace un par de años se me encomendó presentar la conferencia para recordar a los hermanos Antonio y Carlos Ptanick. Este año se designó a don Eugenio Corrado Franco, como el Iniciador de la dinastía Corrado.
Año con año, esta conferencia se ve favorecida con la presencia de numeroso público, por lo general, invitado especialmente en agradecimiento del apoyo que a lo largo del año le dan al SHBC atendiendo las conferencias mensuales y diversos eventos que realizamos. La capacidad del espacio es sumamente limitada. Se remueven las mesas y las sillas se acomodan en estilo teatro donde atendemos a un máximo de 120 personas.
Al término de la conferencia, se sirven bocadillos y bebidas generosas de la región, casi siempre provistas por los descendientes de la persona homenajeada, y en su defecto, por no haber ninguna, somos nosotros mismo los que de peculio personal ofrecemos este agradecimiento a los presentes.
Por medio de estas líneas quiero hacer patente mi agradecimiento a mis compañeros por la confianza que han depositado en mí al asignarme tan honorable responsabilidad.
Un agradecimiento muy especial para la familia Corrado cuyo soporte, asistencia y entusiasmo permitió que fuera todo un éxito.