Cuando parecía haber finalizado la discrepancia entre contenidos digitales y dispositivos, gracias a la creciente incorporación de sitios que responden en diseño al redistribuir los elementos de las páginas de forma automática, el mercado vuelve a plantear un problema al segmentarse de manera natural: tabletas y celulares presentan tendencias de uso distinto cuando se trata de compras en línea.

De acuerdo a un estudio reciente realizado por el Interactive Advertising Bureau (IAB), mientras que los menores de 35 años, llamados nativos digitales, emplean con mayor regularidad el teléfono como dispositivo para realizar compras en línea, quienes rebasan esta edad prefieren el uso de tabletas para la misma actividad.

Las actividades detectadas en el grupo de menor edad, incluyen la revisión de características del producto y la verificación de precios desde el teléfono, mientras que los mayores de 35 emplean la tableta para revisar comentarios, ubicar físicamente las tiendas, comprobar los horarios de servicio y conocer los precios.

Estas diferencias en el comportamiento se acentúan a medida que avanza la edad, por lo que Sherrill Mane, Vicepresidente Senior de Investigación, Análisis y Medición del IAB, comentó que para los minoristas será fundamental comprender estas diferencias en el uso de dispositivos, pues resultan determinantes durante el ciclo de una venta, especialmente durante la temporada decembrina por ser la de mayor actividad comercial del año.

Este informe agrega nuevos elementos para comprender la brecha existente entre nativos y migrantes digitales, pues aunque podría interpretarse como un factor cultural, el punto de quiebre coincide con cuestiones biológicas. Se le conoce como presbicia y literalmente significa ¨ojo envejecido¨ y se trata de un cambio ocular que se relaciona directamente con la edad.

En un artículo publicado por Carmen Sarabia, Profesora de Enfermería Geriátrica, Gerontológica y Psicogeriatría, menciona precisamente la presbicia como un ejemplo de las implicaciones que trae consigo el paso del tiempo, pues al deterioro físico sigue un efecto indirecto que produce cambios en el comportamiento: quienes ven disminuida su agudeza visual en distancias cortas se acostumbran a ver el mundo desde lejos y paulatinamente cambian la forma en que interactúan con él.

Por el momento, las actitudes detectadas en usuarios de dispositivos móviles son el resultado de muchas variables. Aunque nativos digitales y celulares parecen ir de la mano, sólo es cuestión de tiempo para que se defina si después de los cuarenta, prevalecerá la cultura del teléfono inteligente como dispositivo preferido o bien, si los cambios en la capacidad visual llevarán al uso de tabletas para mediar su intaracción con el mundo.