Dos de los signos infalibles para determinar el vigor de una industria son la cantidad de empleo que genera y la velocidad con que incorpora a nuevos trabajadores; durante octubre de este año el sector de la publicidad digital registró un pico histórico al generar casi doscientas mil contrataciones, la cifra más alta en los últimos quince años.

Estos datos se encuentran en el informe elaborado por el Bureau of Labor Statistics de Estados Unidos y se consideran como una clara tendencia migratoria, de la operación publicitaria en medios tradicionales a los entornos virtuales.

Hace apenas un año, el Ad Age Datacenter reportó que los servicios de publicidad para web y asesoría en mercadotecnia en línea ofrecidos por agencias, representaron el cuarenta por ciento de los ingresos totales bajo el rubro de servicios digitales.

Antes, en agosto de 2000, el empleo en cuestiones digitales captó casi 210 mil trabajadores, sin embargo este dato se debe poner en contexto pues se trató de la época de la llamada burbuja, creada artificialmente por la especulación en bolsa de valores y que culminó con el escandaloso quiebre de las dot coms.

Atraer los reflectores con tanta fuerza al inicio del milenio solo hizo que la caída resultara más escandalosa, por lo que atraer la mirada de los grandes capitales de inversión sólo fue posible después de la crisis de 2008, cuando el mundo digital ofreció la posibilidad de realizar campañas publicitarias a un costo mucho menor de lo acostumbrado en medios tradicionales, que a sólo unos años de distancia, enfrentan una de las mayores crisis desde que se convirtieron en un jugoso negocio.

En México la tendencia de lo digital también está presente, aunque sin el seguimiento estadístico acostumbrado por parte de los vecinos del norte.

Cada día es más frecuente escuchar a empresarios que reconocen la necesidad de mantener y fortalecer su presencia en Internet, independientemente del giro de sus negocios. Este hecho hace que poco a poco se integren jóvenes diseñadores, comunicadores, mercadólogos y publicistas al desarrollo de estrategia y contenidos para sitios oficiales y perfiles en redes sociales.

Como en toda actividad económica, la profesionalización implica aplicación de conocimiento complejo, autonomía durante la ejecución de las actividades y la remuneración económica correspondiente. En la comprensión de estos factores por parte de empresas esta buena parte de su éxito económico y una nueva generación de comunicadores digitales.