Sin duda, una de las salsas más populares del mundo es la salsa Boloñesa, esta salsa de tomate con carne picada aparece en infinidad de platillos que consumimos diariamente como espagueti, pizza, baguette y empanadas. Esta identidad de la cocina Italiana, tuvo su primer registro en la Antigua Roma durante el siglo I a.C., se utilizaba como un relleno de los bocadillos para la alta cocina, y ya entrando la Edad Media la receta se popularizó en Bolonia gracias a los movimientos de los intercambios estudiantiles de la época.
En el siglo XVI, la receta sufrió cambios significativos cuando el tomate fue introducido en la cocina europea desde las Américas. Originalmente la carne se cocía en leche, junto con los ingredientes que componen esta receta: panceta, zanahoria, apio, cebolla, vino blanco, sal y pimienta. Gracias a la Academia Italiana de la Cocina, desde 1982 esta receta está depositada en la Cámara de Comercio de Bolonia en favor de la humanidad. Como pueden ver, esta salsa tan comercial cuenta con su propia historia… buen provecho.