Recuerdo en una ocasión que Jean Loup Bitterlin, narró el origen de “los pastelitos” que junto con su cocina han hecho famoso internacionalmente al restaurante El Rey Sol. Fue su mamá Virginia Geffroy, “Doña Pepita” quien aprendió las recetas secretas de la repostería francesa con su suegra durante una de sus estancias en Francia.
Doña Pepita comenzó a venderlas en un restaurante que estaba dentro de un pasillo de un hotel que se ubicaba muy cerca de la ubicación actual, eso fue a finales de los 40´s del siglo pasado, “la jornada iniciaba a las 4:00 de la mañana para hacer la repostería, y continuaba durante todo el día junto con las otras labores del restaurante hasta las 12:00 de la noche, fue una época en la que no conocía descanso, no había fines de semana ni tampoco vacaciones, eso fue por más de 25 años”.
Y la historia continúa… en 1986, María Guadalupe Vázquez, con 3 hijos pequeños a su cargo, y muchas ganar de superarse, renunció como pastelera después de colaborar con “Doña Pepita” por más de 16 años, e inició una aventura empresarial con un “negocio sobre pedido”.
En un inicio entregaba “los pastelitos” simplemente a los conocidos. Gracias a su tenacidad y la calidad de sus productos, este pequeño establecimiento de la Calle Segunda es reconocido por los ensenadenses y por el turismo que nos visita. A pesar de que existe un intento por imitar la marca, con el apoyo de sus dos hijos, Israel y Daniel, hoy en día, podemos encontrar y distinguir “los pastelitos” de María Guadalupe Vázquez “La Reyna” en los restaurantes, los eventos especiales y sobre todo en la preferencia de muchos de nosotros.