Generar una aplicación para dispositivos móviles es una de las motivaciones más extendidas para la creación de nuevas empresas orientadas a la tecnología, especialmente porque una buena idea y una inversión relativamente mínima, pueden ser suficientes para seguir los pasos de empresarios que hoy son multimillonarios.
Con la salida de Blackberry del mercado de las aplicaciones, hace algunos años, el mundo de las Apps se redujo a dos grandes escaparates: La App Store de Apple y la cada vez más popular tienda para Android, Google Play.
Phil Schiller, vicepresidente de márketing de Apple, anunció que a finales del verano llegarán novedades por parte de la firma de Cupertino: un nuevo sistema operativo y el modelo de suscripción para el uso de Apps descargados desde su punto de venta.
El usuario, a partir de otoño, podrá elegir si en lugar de pagar por una aplicación que en teoría sería suya por un largo periodo de tiempo, paga sólo una pequeña parte de forma periódica... una membresía que podría ser mensual o anual.
Actualmente las empresas que producen aplicaciones tienen tres modelos de negocio a elegir: la venta de la aplicación como pieza de software, la entrega gratuita con inserción de publicidad o por medio de la venta de artículos que se ofertan en la aplicación. A estos se sumará el modelo de la membresía, por lo pronto sólo en la tienda de Apple, pues Google no se ha manifestado al respecto.
El modelo de las suscripciones reduce los ingresos inmediatos pero permite a los usuarios evaluar el software de manera total y decidir si en el futuro vale la pena continuar con el servicio.
Apple se reservará el derecho de autorizar aquellas aplicaciones que desde su perspectiva merecerán ofertarse en esta modalidad, básicamente para prevenir los posibles abusos en que pudieran incurrir las empresas desarrolladoras.