Tipo de Cambio
Compra
Venta
28/11/2024
$19.92
$20.50

La sexualidad como lujo

En serio… hablemos de sexo

  
Nota publicada el 27 de julio de 2016
por Rocío Linares

Desde luego es muy interesante e indescriptiblemente gozoso vivir la sexualidad en todas sus formas, desde los apasionados impulsos de la carne hasta las cotidianas experiencias psicológicas y sociales, pasando por la sensación de completitud espiritual que podemos llegar a tener a través de ella independientemente de nuestras prácticas religiosas o la ausencia de ellas.

Hoy en día el tema de la sexualidad puede tratarse en medios de comunicación tradicionales y electrónicos por medio de textos y videos de diferentes clases y enfoques. Existen libros, revistas científicas y un mar de información con diferentes intenciones, profundidades, etc. Además, es un tema que ha pasado poco a poco, aunque no por completo, a la cotidianeidad de la familia y la pareja.

Sin embargo, es cada vez más cotidiano que el ejercicio de la sexualidad sea visto como una especie de lujo condicionado a pesar de los grandes saltos ideológicos que hemos llegado a dar en sociedades diferentes.

Cada vez es más común encontrarme con personas que por razones de horarios de trabajo o deberes familiares y domésticos no tienen tiempo y dejan para después algunas partes de la vivencia de su sexualidad, como el coito por ejemplo, aunque no es lo único.

En nuestro país las jornadas laborales cada vez son más largas y los sueldos más pequeños, lo cual es un grave factor de estrés para la población en general al que se agrega que cada vez son menos las personas que cuentan con un trabajo de contrato indefinido o con las prestaciones mínimas de acuerdo a la ley.

A esto hay que agregarle que incluso los roles estereotipados de género que son parte de la vivencia de nuestra sexualidad nos marcan que primero hemos de atender a nuestros hijos y familiares, al trabajo, o a lo que corresponda de acuerdo a las prioridades que cada familia y persona tiene.

Resultado de esto y más son los ideales de que “cuando crezca”, “cuando me vaya de casa”, “cuando tenga dinero”, “cuando me case”, “cuando adelgace”, “cuando me divorcie”, “cuando tenga hijos”, “cuando se vayan”, “cuando encuentre a la persona adecuada”, “cuando salga del closet”… es cuando viviremos una sexualidad plena. Es algo parecido a lo que pasa con la idea de la felicidad. ¿De dónde vienen estas condicionantes?

Antes que las religiones y las leyes existieran, era necesario crear métodos de control social, y definitivamente una de las facultades humanas que ha sido más manipulada para ello, es la sexualidad y es por una razón: es una necesidad biológica innegable, pero es la única de la que no morimos o enfermamos de forma inmediata si no cumplimos. Es decir, si no comemos, bebemos, respiramos, dormimos, orinamos o defecamos adecuadamente, pronto estaremos enfermos o muertos. En cambio la sexualidad es un poco más tolerable y además ambigua en sus maneras de vivirse y por tanto, tiene mucha más tela de dónde cortar antes que una persona se dé cuenta de que puede haber situaciones desagradables en su vida pueden estar relacionadas con una frustrada vivencia de su sexualidad.

Recientemente leí que en uno de esos países llamados “de primer mundo” tienen incluso servicios de asistentes sexuales capacitados/as para atender a personas con limitaciones motrices o intelectuales porque precisamente se reconoce como una primera necesidad de todas las personas independientemente de sus condiciones sociales y de salud, cosa que si se extrapolara a otros países menos avanzados puede pasar a ser una actividad de lucro desmedido, abuso, entre otras cuestiones lamentables.

Algo que llama mi atención es que incluso un entrevistado en este artículo fue que no deseaba poner mayor presión económica ni psicológica sobre su familia para satisfacer sus impulsos, lo cual es nuevamente resultado de que dejamos de darle la importancia que realmente tiene.

Entonces pensemos: ¿Qué es lo que estoy haciendo para vivir plenamente mi sexualidad? ¿Qué es lo que me gustaría hacer pero no hago por diferentes razones como falta de tiempo, dinero u otra circunstancia?

A veces ponemos adelante en nuestras prioridades las cosas que creemos que son más necesarias y es esperable, dado que vivimos en una sociedad de consumo e independientemente, hay cosas que de verdad son muy importantes. La reflexión está encaminada a esos pequeños huecos creativos en donde podemos hacer más por cultivar nuestra sensualidad (la capacidad de sentir), la intimidad con nuestros seres queridos y pareja, encontrar nuevas y mejores formas de ser persona y de ejercer nuestro género, y (¿por qué no?) de ser mejores amantes dentro y fuera del acto coital.

No me refiero con esto a aprender más posiciones sexuales exóticas, tener más o mejores juguetes o accesorios sexuales, ropa íntima, técnica amatoria o un mayor número de parejas, pues esto puede de repente volver la plenitud sexual un ideal que no es alcanzable ni el mejor para todas las personas, y que muchas veces desvirtúa el sentido de la sexualidad y la sensualidad que en realidad buscan la intimidad, el presente y la entrega que poco tienen que ver con lo antes mencionado en la mayoría de los casos.

Si hacemos pequeños progresos estaremos haciendo grandes diferencias en nuestras vidas, inversiones para vivir más y mejor. Si encontramos más seguido pretextos adecuados para dejarlo para después, entonces probablemente hay algún asunto que revisar en terapia, que dicho sea de paso, es un servicio que a veces dejamos de pagar por el orden de nuestras prioridades económicas y que puede darnos mucha luz respecto a la vida en general y nuestra sexualidad en particular como nosotros la quisiéramos y llegar a ella.

Rocío Linares. Licenciada en Psicología UABC. Maestra en Sexología Educativa, Sensibilización y Manejo de Grupos IMESEX. rociolj84@gmail.com
 
 

Regresar  Imprimir Enviar por email

Derechos Reservados 2024. Queda prohibida la reproducción total o parcial de la nota sin la autorización previa y por escrito de Ensenada Net.

 
|
| Ensenada.net es presentado por : TDM