En fecha reciente, en el programa de Sergio Razo, entre sorpresa y bromas, el locutor comentaba que el café más caro del mundo es un grano de la variedad arábica que se cultiva en Malasia, Indonesia y Vietnam, su peculiaridad es que los granos son digeridos por un mamífero llamado civeta, granos que posteriormente los nativos recolectan y separan de las heces del animal para procesarlo y convertirlo en uno de los granos más sofisticado del mundo, y también en uno de los más caros.
En el caso de las papas fritas más caras del mundo, no se trata de un producto natural como el grano de café, que logró tales características gracias a la fermentación del grano dentro del tracto digestivo de la civeta. Se trata de un producto elaborado por una cervecería sueca llamada St Eriks, que con el afán de llamar la atención durante el lanzamiento de una nueva cerveza Premium denominada India Pale Ale (IPA), diseñó un producto para acompañar a la cerveza con distinción, para ello, decidieron crear unas chips muy exclusivas que anuncian como las papas fritas más caras del mundo.
Los creadores son siete cocineros y cuatro pasteleros de talla internacional, quienes utilizando las papas Ammarnäs (famosas desde 1800) y un mosto de cerveza liofilizado sazonado con 5 especias diferentes produjeron un total de 100 estuches tipo joyero con cinco unidades cada uno, a pesar de su alto precio (50 euros), St Eriks ha conseguido su objetivo, promocionar su cerveza y llamar la atención del mundo entero con estas papas fritas, las más caras del mundo.