Dentro de la categoría de tecnología para vestir el buque insignia de los últimos años ha sido el reloj inteligente, que luego de haber entrado fuerte y desatar todo tipo de pronósticos (e incluso inspirar nuevas piezas), registró este año una caída del 51 por ciento de sus ventas, de acuerdo al reporte emitido por la firma International Data Corporation.
El año pasado el pronóstico era que las ventas se mantendrían durante 2016, incluso con un ligero incremento, sin embargo la caída fue explicada por Ramón Llamas, director del equipo de investigación, como un reflejo de que las plataformas y los vendedores están realineando el camino.
Apple sigue como líder de la categoría, mientras que Samsung dejó su segundo sitio a Garmin, firma que es más popular por sus dispositivos GPS y que se concentró en lograr productos relacionados con actividades deportivas: campismo, caminata y carreras, entre muchos otros.
Las estadísticas del informe revelan que durante el período julio - septiembre de este año, se han vendido en todo el mundo unos 2,7 millones de relojes inteligentes.
La conclusión que parece dibujarse en el horizonte es que existen dos grandes tipos de consumidores, por un lado los que requieren mantener en la muñeca todo lo que el celular les puede ofrecer vía bluetooth y por otro, los que utilizan el dispositivo como una herramienta para una actividad específica: contar pasos o señalar el camino, por ejemplo.
Este dato no debe leerse como algo aislado, pues se suma a la pérdida de penetración de otros dispositivos inteligentes, lo que obligará a todos los fabricantes a replantear toda la categoría de tecnología para vestir.