Para comprender el presente, hay que conocer y aceptar el pasado. Quien no mira atrás difícilmente entenderá el presente. Y no podrá construir su futuro.
El 7 de julio de 1859 en el puerto de Veracruz el Presidente Benito Juárez promulgo el paquete Legislativo conocido como “Leyes de Reforma”, en las cuales se establecieron los términos jurídicos y políticos de la relación entre la Iglesia y el Estado.
Para 1895 las relaciones entre la Iglesia y con el Gobierno Constitucional de Porfirio Díaz fueron más cordiales, lo cual permitió a la Iglesia Católica hacer publicidad en los medios impresos, especialmente en aquellos que llegaban a las clases sociales que política y económicamente se consideraban en México como la imagen del Porfirismo, haciendo semejanza a la sociedad francesa.
En 1895 se anunció en los mejores periódicos de México: ¨El Mundo Ilustrado¨ la guía histórica descriptiva de Guadalupe Hidalgo, para uso de los peregrinos y viajeros, que se trasladaban a la ciudad de México para visitar el santuario dedicado a la Virgen del Tepeyac.
En esta publicación se narraba el suceso más notable acaecido en el Nuevo Mundo, el milagro de la aparición de la Virgen y del Santuario ermita, hasta la efificación de la suntuosa basílica de Guadalupe.
Esta guía tenía 240 finísimas ilustraciones y contaba con la aprobación y bendición de Excelentísimo señor Arzobispo de México. Contaba con 6 capítulos en donde por su contenido, sus ilustraciones y su lujo merece ser conocida por todos, pues las noticias históricas de que están llenas sus páginas son de las más raras y curiosas, y han sido tomadas de obras antiguas y documentos inéditos.
Se entregaba con una guía para el peregrino y el viajero.- programas de las fiestas de la Coronación de la Santísima Virgen de Guadalupe.
Bellas ilustraciones con lujosos paisajes, vistas, estampas y carátulas de libros antiguos nunca antes impresos, además la única colección completa de los retratos de todos los ilustres prelados de la República Mexicana con autógrafos de los mismos y con facsímiles de sus pensamientos.
Los precios entonces de esta magnífica obra en la Capital por cada ejemplar a la rustica era de $ 2.00 y en los Estados un ejemplar a rustico también en $ 2.50.