Algunas grandes marcas de presencia mundial decidieron suspender los contratos publicitarios con Google, particularmente los que van enfocados en la plataforma Youtube, por estar en desacuerdo con algunos contenidos que el público visualiza mientras la publicidad de sus marcas obtiene la presencia pagada.

Entre las empresas que tomaron esta postura se encuentran Audi, L'Oreal, McDonald's, A&T, Verizon, Atos Enterprise, la farmacéutica GSK, supermercados Marks & Spencer, el gobierno de Inglaterra y bancos como Lloyds y HSBC.

Dicen las marcas que el problema son los videos de grupos extremistas políticos y religiosos, para lo que Youtube no tiene filtro alguno.

Uno de los modelos de negocios con los que opera el gigante Google es idéntico al de los medios de comunicación tradicionales: ofrecer contenidos atractivos y comercializar los espacios publicitarios. Aunque en escencia el modelo es el mismo, desde su inicio plantearon algunos cambios que le llevaron al éxito en muy poco tiempo.

De entrada cobró fuerza la figura del co-creador de valor, pues los videos con los que Youtube gana dinero son proporcionados por millones de usuarios en el mundo, que necesitan un repositorio en línea para almacenarlos y mostrarlos. Es un acuerdo simple.

Para estimular la creación de contenidos Youtube creo una figura por medio de la que empezó a compartir las ganancias por la venta de publicidad... de ahi surgieron los ahora famosos youtubers a los que aplica una política que incluye sanciones por "contenidos non gratos". Si un material se considera no desaeble para cuestiones publicitarias, el creador y el público pueden verlo en línea, pero no habrá ganancias por las visualizaciones que tenga.

Esta forma de operar obliga a seguir las reglas a quienes mentienen interés económico, pero no hay manera de frenar a quienes simplemente quiere un espacio en internet para colgar sus videos.

La reacción de Google fue francamente tímida: calificaron como lamentable lo sucedido, ofrecieron disculpas, asumieron la responsabilidad y prometieron que en el corto plazo se invertirán millones de dólares y miles de personas para que esto no suceda de nuevo.

Entre las medidas que puede asumir Youtube estan la censura directa a los contenidos o el etiquetado para que se mantengan libres de publicidad. Ambas opciones van a requerir de una brújula ética ante la amenaza latente por parte de los anunciantes, que si no están de acuerdo, retirarán sus contratos y su dinero.

Si logran demostrar que el poder económico puede sosteneer la tijera de la censura no tardarán en solicitar que otros contenidos formen parte de lo non grato. Si esto sucede no va a haber quien los pare.